La edil nacionalista, expuso en la Junta Departamental sobre los sucesos policiales más sonados que han ocurrido en Maldonado en los últimos días, pero además los vinculó con la inclusión financiera y las nuevas modalidades para acceder al dinero en efectivo lo que incrementa los riesgos y genera otras dificultades.

La escribana Magdalena Zumarán, se lamentó por la situación de inseguridad que está atravesando Maldonado y Uruguay en general y mencionó puntualmente algunos hechos ocurridos en los últimos días que han conmovido a la comunidad del departamento.

Mencionó -y hasta compartió un video-, del atraco perpetrado en un local de pagos y cobranzas de la avenida Batlle y Ordóñez de la capital departamental, al robo de la camioneta de un jardinero, y al asesinato aún impune de un joven de San Carlos ocurrido en la capital del país.

Sostuvo que, “esto además se da de narices con la otra versión, la versión de que tenemos la famosa inclusión financiera, que tenemos la obligación de usar los cajeros y las redes de pago para todo lo que tenemos que pagar y para sacar nuestro dinero”.

Fue allí donde hizo referencia a un tema que ha generado múltiples quejas en las últimas semanas, tanto en la ciudad de Maldonado como en la de San Carlos, vinculado a la disponibilidad de dispensadores de dinero en dependencias del Banco República y sus horarios de uso.

“El único Banco República con cajas es el que está en la plaza de Maldonado. Los cajeros del Banco País tienen limitado su horario, entonces habrá que pedir la media hora en el trabajo para ir a sacar plata. Además, hay filas”, se lamentó Magdalena Zumarán.

Pero, además, dijo que se está acostumbrando a una definición que se denomina “saldo de riesgo”. “Ahora se declaró saldo de riesgo; en vez de poder sacar determinado dinero se bajó el monto que se puede retirar de los cajeros porque está el saldo de riesgo”, explicó.

Asimismo, criticó la posibilidad de que los cajeros se instalen en proximidades de las comisarías porque con ese criterio habría que instalar supermercados y otro tipo de comercios en proximidades de comisarías, “todo en el mismo edificio, hacia arriba, para poder estar más tranquilos. O no. ¿Qué quiere decir esto?”, ironizó.

Criticó las políticas del gobierno en materia de seguridad, porque si a la Policía se le mejoraron los salarios, se la dotó de más tecnología y mejor armamento, “eso se traduce en otra conclusión: llevamos tres gobiernos del Frente Amplio y lo que nos muestran es la ineficiencia, la incapacidad y la irresponsabilidad constante, además de echarle la culpa de todo esto al que lo sufre”.

“La culpa es de la señora a quien le robaron la cartera por salir con ella; si uno va al cajero la culpa es de uno... Lo mandan al cajero, pero a su vez está mal que vaya porque lo pueden robar. Si uno deja una ventana abierta... y así podríamos seguir”, agregó la edil nacionalista.

Admitió que también tiene hijos estudiando en Montevideo, y que tiene temor porque “en cualquier momento pueden llamar y darle la misma noticia” que hace algunos días le dieron a la familia del joven carolino Juan Fígoli. “Ponemos cámaras, ponemos dinero, ponemos más gente y sigue pasando”, se lamentó.

“No tenemos un presidente que se haga cargo, no tenemos un ministro que se haga cargo y de ahí para abajo... Sería un país para tenerlo prácticamente radiografiado y saber dónde están los casos y atenderlos. Sin embargo, pasan estas cosas todos los días…”, volvió a lamentarse en el final.