El pasado sábado, con un espectáculo celebrado en la playa La Rinconada de Piriápolis, quedó cerrada la campaña 2015 “Uruguay, País de Buen Trato” en Maldonado. Para la ong que lleva adelante la misma, lo importante es ir instalando el tema en todos los ámbitos.
El vocero de la ong Claves, Nicolás Iglesias, dijo que lo importante de la campaña “Uruguay, País de Buentrato", es instalar en todos los ámbitos el problema de la explotación infantil en todas sus formas, para combatirlo masivamente.
Dijo que a lo largo de la campaña que acaba de finalizar, y que incluyó centenares de entrevistas con empresarios, comerciantes y turistas, se detectó que no hay un conocimiento amplio de la denominada “línea azul” por la cual se pueden realizar denuncias.
Nicolás Iglesias, evaluó como positiva la respuesta y aseguró que la sociedad uruguaya en general y la de Maldonado en particular, no están involucradas en casos de explotación infantil, aunque es necesario abandonar la pasividad frente al flagelo.
Afirmó que en Uruguay no existe, afortunadamente, lo que en otras partes del mundo se denomina “turismo sexual” y que en muchos países involucra a niños, niñas y adolescentes, por la propia cultura y por las severas penas existentes al respecto.
Dijo, solo a modo de ejemplo, que en nuestro país hay decretos que prohíben especialmente la venta de los denominados paquetes de turismo sexual, aunque reconoció que departamentos como Maldonado deben ser observados con atención.
Explicó que hay cierta desigualdad que se puede ver pronunciada durante el verano, cuando la presencia de turistas de todas partes del mundo y muchos de un alto poder adquisitivo, pueden encontrar puntos vulnerables en algunos sectores de la población.
En diálogo con el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, dijo finalmente que el 10% de los comercios o empresas visitadas que se negaron a adherirse a la campaña, adujeron razones estéticas o vinculadas a la imagen del turismo.
Algunos comercios entienden que no queda bien incorporar advertencias respecto al abuso infantil porque puede “espantar a los turistas”, y otros se negaron a adherirse por considerar que los sticker con mensajes a la vista no quedan bien.