En lo que va de 2015, casi cada 9 días se procesa a algún hombre en el departamento de Maldonado, por la comisión de delitos sexuales contra menores de distinta edad. Todos los casos han sido diferentes y cometidos por individuos de distinta situación económica, cultural y social. ¿Qué papel juegan los padres de las víctimas?.
El último de los cinco casos de delitos sexuales cometidos contra menores ocurrido en el departamento de Maldonado, involucró a un argentino de 79 años de edad, el que a cambio de regalos y viajes, cometía todo tipo de perversiones con chicas de no más de 16 años.
En este caso concreto, surge la gran polémica, porque más allá del repudio que generó lo ocurrido, y de que el pervertido, un hombre de posición económica muy cómoda terminó en la cárcel, no son pocos quienes preguntan: ¿Qué pasa con los padres de estas chicas?.
Las abusadas tenían entre 12 y 16 años de edad, y recibían regalos consistentes en finas prendas de vestir, calzado, teléfonos celulares y recargas, y en algún caso hasta viajes a Buenos Aires en compañía del casi octogenario. Iban a su propia casa y solían quedarse de un día para el otro.
Los padres de las abusadas, ¿nunca hicieron nada cuando sus hijas menores, casi niñas, llegaban con efectos que ellos no le habían comprado?; ¿nunca controlaron en donde y con quien se quedaban de un día para el otro como ocurrió en varios casos?.
¿Porqué los padres de una de las adolescentes le permitió viajar a Argentina con R.D.P.P., como si se tratara de un tío o un abuelo que lleva de viaje a su nieta?. ¿Lo conocían y tenían tanta confianza como para permitirle a su pequeña hija viajar al exterior?.
En algunos casos y para mucha gente, los padres son cómplices y debían ser investigados a fondo por la justicia, que, de pronto no logra que la Policía reúna los elementos probatorios necesarios; pero que debía exigirlos y actuar de oficio porque hay cosas que rompen los ojos.
“Es tan degenerado y culpable el que comete el delito, como aquellos padres que se dan cuenta de que algo está pasando con sus hijas y no hacen nada; indirectamente están consintiendo el abuso que prefieren no conocer en detalle”, dijo a MaldonadoNoticias un investigador.
La sucesión de casos ocurridos en el departamento de Maldonado en solo 44 días que van del año 2015, tiene encendidas todas las alarmas, aunque por otro lado se alienta a seguir denunciando y haciendo hincapié en las campañas en defensa de los menores que pueden ser objeto de abuso o explotación.
Haciendo un promedio sobre los días transcurridos de 2015 y los casos descubiertos, surge que cada poco menos de 9 días se procesa al responsable de algún abuso de menores; las víctimas son desde niños o niñas de muy corta edad, a chicas que no superan los 15 o 16 años.
Distintos casos
El 10 de enero pasado fue procesado sin prisión, quien fue identificado como C.A.P.O. de 31 años de edad, quien se desempeñaba en la dirección de Higiene de la Intendencia de Maldonado, además de trabajar en un casino privado de Punta del Este.
A bordo de su automóvil Chevrolet Celta, en su tiempo libre se dedicaba a recorrer distintos barrios, hasta encontrar adolescentes o mujeres jóvenes que le llamaban la atención, hasta que detenía la marcha para encararlas. Delante de ellas se tocaba y se masturbaba.
El viernes 16 de enero, J.A.O.B., de 21 años de edad, fue procesado sin prisión por atentado violento al pudor, al probarse que abusó de su sobrina de 14 años en San Carlos. Los abusos contra la adolescente estarían ocurriendo desde dos años atrás, cuando iba a la casa de su abuela.
El martes 27 de enero, fue remitido a la cárcel de Las Rosas, Isidro Moreira Vázquez, de 67 años de edad, tras ser descubierto manoseando a una niña de 9 años, hija de una familia amiga, en la ciudad de Maldonado. Le imputaron atentado violento al pudor.
El viernes 30 de enero, un comerciante de San Carlos, de 68 años de edad, fue imputado por un delito de ultraje público al pudor. N.N.C.M. se exhibía desnudo y se tocaba a través de una ventana de su casa en la calle Ejido, ante niños y niñas. Fue procesado sin prisión.
El último caso fue el de la semana pasada, cuando R.D.P.P., argentino de 79 años de edad marchó a la cárcel por un delito de “retribución o promesa de retribución a personas menores de edad, o incapaces para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo”.
El septuagenario extranjero, de gran solvencia económica, tentaba a chicas de entre 12 y 16 años mediante regalos de todo tipo y hasta viajes a Buenos Aires, para saciar sus apetitos sexuales; los abusos se cometían en su chalet ubicado cerca de la terminal de ómnibus de Maldonado.