En el Liceo N°1 de San Carlos, dos profesoras y sus estudiantes promueven una iniciativa comunitaria que idearon para dar respuesta a una problemática planteada por los jóvenes. En vísperas del comienzo de clases, un perchero solidario ubicado en la puerta del centro educativo ofrece a quienes lo necesiten, uniformes liceales que otros jóvenes ya no utilizan.

El proyecto de “perchero solidario” comenzó el año pasado, cuando las profesoras de informática y geografía, Tamara Gómez y Pía Machado, respectivamente, conversaron con sus alumnos acerca de cuáles eran las necesidades o propuestas que hacía falta desarrollar para apoyar a la comunidad.

Los jóvenes advirtieron acerca de la necesidad de ayudar a algunas personas del centro educativo y de la comunidad, mediante la donación de ropa de abrigo para enfrentar el invierno. En mayo, ubicaron un perchero en la entrada del liceo, una iniciativa que tuvo gran impacto y aprobación en la comunidad.

Las profesoras se desempeñan en “Compromiso Educativo”, programa del Consejo de Secundaria cuya función principal es proteger las trayectorias educativas de los estudiantes. El proyecto contempla tutorías de apoyo a los estudiantes y su seguimiento.

Además, cuenta con un sector social en el que se trabaja en la detección de problemáticas presentes en la sociedad a través de “los chiquilines, quienes nos dan el puntapié, porque ellos son los que ven más en este sentido”, indicó Tamara Gómez.

“El año pasado surgió el perchero solidario, cuando advirtieron que había compañeros que tenían poca ropa o que no contaban con un calzado adecuado para esa época en la que comenzaba a hacer frío. La iniciativa tuvo mucho éxito”, valoró la docente de informática.

Es así que cualquier persona que tiene ropa en buen estado que ya no utiliza la puede llevar al liceo, para que otras personas de la comunidad puedan hacer uso de ella. Actualmente, el perchero cuenta con decenas de piezas de uniformes del liceo, a los que se puede acceder gratuitamente.

Este año, a partir de una inquietud planteada por el adscripto del liceo, Diego Barreneche, decidieron colocar en el perchero uniformes liceales durante los primeros meses. De este modo los estudiantes que se inscriben por primera vez al liceo pueden llevarse su uniforme para asistir a clases.

Cabe destacar que la profesora orientadora pedagógica del liceo, Beatriz Baliño, brindó apoyo permanente en la recolección de uniformes.

“La consigna es que lo único que te importe al inicio de las clases sea estudiar, y que no se estén preocupando por el uniforme. También estamos haciendo una campaña de útiles escolares que ya han traído, y agradezco a ‘Hecho Aquí’ que nos donó un montón de cartucheras artesanales”, indicó la profesora orientadora pedagógica Beatriz Baliño.