El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau) realizó una conferencia de prensa este lunes 25 de abril, en el marco del Día Internacional Contra el Maltrato Infantil y Adolescente. En la ocasión se brindaron datos del informe del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), del año 2021.
Las autoridades del Inau, informaron que hubo un aumento” en la detección de este tipo de situaciones de violencia: el año pasado se detectaron y se trabajó en 7.035 situaciones de violencia, una cifra que fue considerada alta respecto a años anteriores. En 2020 se había trabajado en 4.911 casos y en 4.774 en 2019.
En Maldonado, la Unidad de Derechos Humanos de la Intendencia Departamental, hizo un llamado a reflexionar y analizar sobre cómo se debe proteger a los niños y adolescentes de las situaciones de violencia en el marco del Día Internacional Contra el Maltrato Infantil y Adolescente.
La Organización mundial de la Salud (OMS) define el maltrato infantil como “los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil”.
El abuso sexual infantil y adolescente es “la participación de un niño o adolescente en una actividad sexual que no entiende plenamente, con respecto a la que no está capacitado para dar su consentimiento fundamentado, o para el cual el niño o adolescente no está preparado de acuerdo a su nivel de desarrollo y no puede dar su consentimiento, o que infringe las leyes de la sociedad “.
Asimismo, se hace hincapié en que la emergencia sanitaria causada por la pandemia del Covid-19, se transformó en un factor de colaboración para que el niño quede expuesto en un entorno hostil; esta problemática atravesó todos los estratos sociales y culturales sin distinguir razas o credos.
De las 7.035 situaciones atendidas en 2021, la mayor cantidad de intervenciones involucró a niñas y adolescentes de sexo femenino con un 55% del total, frente a un 45% de varones, algo habitual en los diferentes informes, según informaron las autoridades.
En cuanto a la franja etaria, se detectaron y registraron con mayor frecuencia en la franja de 6 a 12 años con el 37%, seguido por la franja de 13 a 17 con el 35%. La franja de la adolescencia mantiene una tendencia mayor de captación y atención respecto a años anteriores.