Se consolidó definitivamente como un cargo de confianza en la administración nacionalista de Maldonado, algo impensado no más de cinco años atrás. Lo hace luego de jubilarse como médico y de alejarse del Frente Amplio, pero con la convicción de que puede dar mucho en la lucha contra las adicciones.

 

En un acto cargado de contenido político, por lo que significa la reaparición del doctor Darío Pérez al frente de una nueva dependencia impulsada por la Intendencia de Maldonado en acuerdo con Asse, se inauguró un Plan Piloto de Prevención de Adicciones.

Más allá de ello, el proyecto cuenta con un fuerte respaldo institucional y así quedó demostrado el viernes 30 de septiembre con la presencia del propio presidente de la República en Maldonado con este motivo, acompañado por el ministro de Desarrollo Social y el presidente de Asse.

Darío Pérez es el coordinador de este programa que de ser exitoso se pretende replicar en otras partes del país. Hay recursos para llevar a acabo la iniciativa que cuenta con una fuerte apuesta de la Intendencia de Maldonado y de Asse, pero que se espera sea acompañada por el sector privado.

En su oratoria, Darío Pérez, que por momentos desnudó una gran emoción, asumió públicamente el desafío que lo comparó con el nacimiento de un hijo, que “es siempre un momento mágico y extraordinario; cuando nace algo nace la luz, nace la esperanza, la posibilidad de un futuro mejor”.

“Eso es lo que de alguna manera nosotros sentimos en nuestros corazones al arrancar con este proyecto” dijo, al tiempo de comparar su retorno a las actividades públicas con un árbol que pensó que se iba a secar pero que volvió a brotar, cuando fue tentado a volver a trabajar por una causa.

“No te vas a ir a regar las plantas”, le dijo Enrique Antía, quien junto a otros dirigentes le habló para que no se retirara de todas las actividades tras jubilarse como médico. Alejado definitivamente del Frente Amplio, partido del que se fue desilusionado, terminó aceptando el desafío.

Dura lucha

Respecto a la tarea que tendrá por delante, remarcó que quienes más sufren la problemática de las adicciones y no encuentran salida son quienes viven en la pobreza. “El rico y mediano se revuelve, pero el pobre solo tiene el cielo y alguna mano que pueda aparecer”, dijo.

Agregó que le corresponde a Asse, a la Intendencia de Maldonado y al Estado, palanquearlos para sacarlos de esa situación que “es calamitosa para el individuo y su familia”, por lo cual convocó a todas las instituciones y organizaciones que trabajan en esta temática a que se acerquen a hacer aportes.

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