El objetivo es intercambiar opiniones sobre la realidad de una zona de amplio desarrollo, al Oeste de la capital departamental, y poder mostrarles a las autoridades que invitaron, los problemas de seguridad e higiene que están atravesando.
El sábado 5 de noviembre, los vecinos del barrio Jardines de Acuario, situado al Oeste de la ciudad de Maldonado, realizarán una jornada de diálogo e integración, con el objetivo de hacer conocer la realidad y los problemas que atraviesa la zona en algunos aspectos.
Desde la hora 13.00, habrá música, puestos de comida, actividades recreativas y espacios de diálogo que, esperan compartir con las autoridades departamentales y municipales que han sido invitadas para que conozcan in situ algunas inquietudes que por años no han sido escuchadas.
Se trata de una zona de la capital departamental en la que a lo largo de los años se han ido desarrollando distintos barrios, lo que implica el nacimiento de vías de tránsito que se transforman en muy transitadas y necesitan de atención, como calle Citrino, que tiene unos 800 a 900 metros de extensión.
La misma nace en barrio La Fortuna, atraviesa el barrio en desarrollo Jardines de Acuario, y cuenta hoy con al menos 80 casas de distintas características a ambos lados, así como varias en construcción y muy pocos predios que están libres de toda edificación.
El barrio está enclavado en medio de los Valle Di Saronno (al Oeste) y 4H (al Este), que también están en pleno desarrollo, con la diferencia que no están atravesados por una vía de tránsito que resulte clave para conectar otras zonas urbanizadas de la capital departamental.
Además, a pocas cuadras se ubica un importante colegio, próximo además a avenida Lussich (Ruta Perimetral) que también genera un importante movimiento en determinados horarios, transformando a calle Citrino en salida rápida hacia Lausana (al Oeste), Pinares (al Este) y la costa (al Sur).
Los vecinos, a lo largo de los años han realizado múltiples gestiones ante distintas dependencias de la Intendencia de Maldonado, en procura de que al menos se realice un riego asfáltico y se instale algún dispositivo reductor de la velocidad, pero no han tenido respuestas.
Hay problemas respiratorios en alguna persona, producto de la constante presencia de polvo en el aire, así como de higiene. Los vecinos dicen que no están pidiendo carpeta asfáltica, sino al menos riego asfáltico para mitigar el impacto del balasto removido así como reductores de velocidad.