A partir del reconocimiento mundial que ha tenido la cepa Tannat, las 28 bodegas registradas en el Ministerio de Turismo (entre ellas dos de Maldonado) realizan a lo largo de este año en Uruguay degustaciones de vinos y comidas típicas, visitas guiadas y experimentación de diversos procesos.
El enoturismo es una fase adicional al proceso productivo de la uva y la vid, sostuvo el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), José María Lez, al referirse al desarrollo que está teniendo en Uruguay con la participación de 28 bodegas.
La modalidad tiene un desarrollo creciente en el país y “advertimos su potencial, inclusive en materia de reconversión, donde son principalmente los jóvenes de las familias de viticultores quienes están participando fuertemente del proceso”, señaló el jerarca.
“La cadena productiva vitivinícola no termina en el embotellamiento del producto sino que también abarca la posibilidad de mostrar a los visitantes las diferentes etapas de producción y los desarrollos familiares”, explicó Lez, al referirse a los establecimientos que suman otras actividades.
En la vendimia, que se extiende desde el 15 de este mes hasta los primeros 10 días de abril, son varios los establecimientos que abren sus puertas a los visitantes, inclusive con la opción de participar de la cosecha y en otros eventos que resultan muy atractivos.
Rosana Montequin, de la División Planificación Estratégica del Ministerio de Turismo, señaló que el enoturismo es una de las modalidades del turismo en espacios rurales y naturales, que promueve la cartera. En la actualidad son 28 las bodegas registradas en el Mintur como prestadores de servicios.
Dos de esas bodegas son del departamento de Maldonado, en tanto que otras catorce son de Canelones, seis de Colonia, cuatro de Montevideo, otras dos de San José y una en Rivera.
A partir del reconocimiento mundial que ha tenido la cepa Tannat, durante todo el año en Uruguay se puede participar en degustaciones de vinos y comidas típicas, visitas guiadas, y experimentación de diversos procesos en las bodegas.
En los establecimientos es posible aprender del vino a través de las degustaciones, maridajes y participando de festividades ligadas a la gastronomía, el trabajo de la vid y las buenas cosechas.
Entre los eventos más reconocidos de este sector, se puede mencionar el Festival de Tannat y el cordero y el Festival de San Juan (ambos en el mes de junio); el Festival de la poda y la cocina criolla (en agosto), entre otros.
Rosana Montequin, describió un conjunto de acciones en las que participa el Ministerio de Turismo para el impulso al producto enoturismo, incluso algunas de relieve internacional.
Destacó la participación de la cartera, junto al INAVI, la Intendencia de Canelones y la Comarca de l’Alt Penedès, en Cataluña, España, en la Fase II del Plan de Promoción del Enoturismo en el departamento de Canelones y la zona rural de Montevideo.