La Intendencia de Maldonado espera que la Junta Departamental apruebe un fideicomiso por US$ 35 millones con lo que se abatiría gran parte del déficit estructural. El director general de Hacienda, Luis Eduardo Pereira, y el contador Enrique Baeza, explicaron la situación económica actual y la proyección hasta el final del quinquenio de gobierno.

Durante una extensa entrevista concedida al periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, ambos jerarcas hablaron del difícil equilibrio que se debe mantener para realizar obras, no generar más deudas y al mismo tiempo aumentar los ingresos a la comuna.

El director general de Hacienda de la Intendencia de Maldonado, Luis Eduardo Pereira, recordó que inicialmente se había solicitado un fideicomiso por US$ 80 millones el que, en la Rendición de Cuentas elevada días atrás a la Junta Departamental, se reduce a US$ 35 millones.

Explicó que en base a lo planificado se debió recorrer en el comienzo de la actual administración un camino difícil y con un déficit muy importante, por lo que hubo que priorizar los recursos, acotar las inversiones y apelar a la solicitud de un fideicomiso que no fue acompañado.

Por otra parte, afirmó que Maldonado es de las intendencias que recibe menos recursos del gobierno central, lo que por otra parte se ve agravado con el retraso en las entregas previstas, por lo cual se hace imprescindible el acceso a nuevos recursos vía fideicomiso.

El contador Enrique Baeza reafirmó los conceptos de Pereira, recordando que el primer fideicomiso solicitado buscaba reperfilar el déficit estructural que viene consolidándose desde hace varios periodos, a largo plazo, de lo que por otra parte dependía el Presupuesto Quinquenal.

Por otro lado, los recursos del gobierno central han arrojado un desfasaje de US$ 18 millones menos durante los años 2016 y 2017 con respecto a lo que se había presupuestado. Baeza explicó que se corrigieron esas cifras para presentar más ajustadas la Rendición de Cuentas y la Ampliación Presupuestal.

Aseguró que hoy la Intendencia de Maldonado se sostiene con un 78% de recursos propios y solo un 22% proveniente de las arcas del Estado, lo que no es adjudicado a ninguna intencionalidad política del gobierno, sino a los problemas que se están enfrentando también a nivel nacional.

Como contracara, ambos jerarcas explicaron que, a partir de la contratación de un estudio privado para negociar la cartera de deudores, se han podido recuperar más de US$ 6 millones sin llegar a instancias judiciales, aunque el nivel de morosidad en algunas áreas se mantiene muy alto.

En el comienzo de la gestión, explicó Baeza, había zonas donde la morosidad alcanzaba el 38%, porque mucha gente sabía que no había gestión de las deudas y optaba por no pagar, y especulaba incluso con ventas o prescripciones. Estima que al final del periodo la morosidad pueda caer al 18%, aproximadamente.

Por otro lado, recordaron que se rompieron cadenas solidarias que no han permitido avanzar más rápidamente, por ejemplo, en la concreción de nuevos planes de viviendas, uno de los temas más urticantes no solo de la actual sino de varias administraciones anteriores.

El contador Baeza, también reveló que un plan de incentivo a estudiantes de nivel terciario para que accedieran a préstamos bancarios con la Intendencia de Maldonado como garantía, generó problemas, porque muchos de esos estudiantes, hoy profesionales, no pagaron.

Recordó que en el inicio del quinquenio el déficit era de unos US$ 50 millones, pero había pasivos por otros US$ 43 que había que pagarlos, como la finalización del Centro de Convenciones, contratos firmados o licitaciones adjudicadas que se arrastraban del periodo anterior de gobierno.

El contador Enrique Baeza, ratificó que el déficit acumulado ronda los US$ 72 millones, al margen de las obligaciones contraídas, y que la comuna está al día con las amortizaciones bancarias y los proveedores, aunque para llegar al año 2020 se hizo un fuerte ajuste en gastos de funcionamiento.