La Trump Torres, que Eric Trump anunció durante su última visita a Punta del Este, sería inaugurada este año luego de un notorio retraso, no quedará concluida. En los últimos días se conoció la noticia de que las obras se detienen, para continuar presumiblemente a fines de este año. Ya lleva 4 años de retraso respecto al proyecto original.

 

Este jueves 3 de octubre, se cumplirá en las oficinas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Mtss) en Maldonado, una instancia en la cual la empresa se compromete a enviar al Seguro de Paro solo por 2 meses a toda la plantilla de trabajadores, y a retomarlos en el mes de diciembre.

De acuerdo con lo que ha trascendido en los últimos días, la empresa Faroy S.A., a cargo del proyecto, planteó hacer una pausa por algunos meses en tanto se solucionan problemas financieros que, podrían estar vinculados a la situación argentina y a la lenta comercialización de unidades.

Los trabajadores afectados son 33 y de acuerdo con lo acordado hasta el momento, serían retomados el 1° de diciembre manteniendo la fecha de ingreso que tienen actualmente, es decir, se saltará este periodo de manera de no afectar su antigüedad y otros eventuales beneficios.

El matutino The New York Times, el 2 de junio de este año sostenía en un informe que la torre “cilíndrica” de Punta del Este se estaba convirtiendo en “la más reciente debacle de la extensa cartera de propiedades de la Organización Trump”, un negocio encarado con una firma inmobiliaria argentina.

Señalaba que “la construcción avanza a duras penas, en parte debido a que actualmente menos de un cuarto de los trabajadores necesarios están trabajando”, y porque, “la agencia inmobiliaria con sede en Miami que está a cargo de la venta de los condominios demandó al desarrollador local de Trump”.

Según el informe del prestigioso matutino norteamericano, “algunos compradores ahora están buscando vender sus unidades, lo cual posiblemente haría que los precios bajen justo cuando el proyecto necesita captar efectivo mediante la venta de nuevas unidades”.

También se sostiene que, como sucede con otros desarrollos internacionales, la Organización Trump no es la que construye la torre de Punta del Este, “más bien otorgó la licencia de uso del nombre ´Trump´ a cambio de quedarse con una comisión de la venta de unidades”.

Espejismo

A comienzos de este año, Eric Trump, hijo del presidente de Estados Unidos, estuvo algunos días en Uruguay y particularmente en Punta del Este, donde visitó la torre, participó en algunos eventos y anunció que para fines de este año el emprendimiento estaría culminado.

Eric Trump realizó su tradicional visita a la obra de la Trump Tower Punta del Este que se erige en la Playa Brava, como lo hizo en otras ocasiones, y volvió a remarcar que sería la torre más exclusiva de toda Sudamérica, y el primer y único emprendimiento inmobiliario de la región con la marca Trump.

Estuvo acompañado por Moisés Yellati, socio argentino de YY Development Group, y Juan José Cugliandolo, director ejecutivo de la desarrolladora. Junto al equipo de arquitectos, el empresario recorrió las obras anunciando que, de acuerdo con el avance, culminarían a lo largo de este mismo año.

“Estamos orgullosos de llevar a cabo este proyecto, desde un primer momento quisimos construir una torre que sea única en toda Sudamérica y en el mundo y lo logramos. Estamos muy entusiasmados de estar transitando la etapa final”, indicó Eric Trump en la Expo Real Estate Punta del Este.

La torre

La Trump Tower contará con 12.000 metros cuadrados de amenities con calidad de clase mundial (representan 4 veces más que los proyectos de mayor relevancia en Punta del Este), únicos en la región. Por ejemplo, la cancha de tenis ATP, indoor, con las dimensiones del US Open.

También piscinas exteriores de 800 metros cuadrados, dos piscinas indoor de 25 metros de largo, cava de vinos, cigar lounge, tres propuestas gastronómicas, spa, kids club y una cantidad de servicios que brindan una experiencia de “Luxury Living” exclusiva para los propietarios.

La torre será de 51.000 metros cuadrados, con 24 pisos y un total de 157 apartamentos, y demandaba (inicialmente) una inversión de US$ 100 millones. Apenas comenzó su construcción se había logrado el nivel de ventas mínimo para iniciarla, con un 40% de las unidades vendidas.

El valor promedio de los apartamentos, durante el prelanzamiento de obra fue de US$ 5.000 el metro cuadrado. En la fase previa de venta, los apartamentos iban desde US$ 443.900 el de un dormitorio (de 114 metros cuadrados) hasta US$ 2 millones uno estándar de tres dormitorios.

La Trump Tower contará con una piscina principal exterior climatizada de 1.000 metros cuadrados, dos piscinas cubiertas climatizadas de 25 metros cada una, dos cines privados, un spa con servicio completo, cancha de tenis cubierta (reglamentaria) con control de clima inteligente, entre otros amenities.

Ubicada sobre la parada 9,500 de Playa Brava, la Trump Tower Punta del Este es el desarrollo inmobiliario de lujo más innovador del balneario, según los inversores. Sus unidades se encuentran vendidas casi en su totalidad y se espera la entrega de las primeras para fines del corriente año.

La obra se inició en el año 2014 y se preveía que culminara en 2016. Sin embargo 4 años después de la fecha prevista, por sucesivos retrasos el proceso sigue siendo muy lento y el avance ha sido por momentos imperceptible. Ahora se suma esta nueva detención que dicen, sería muy breve.

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