Esta zona de Punta Fría, podría transformarse en otro gran atractivo para Piriápolis.La Intendencia de Maldonado proyecta un paseo peatonal y feria con puestos de venta de frutos del mar, en el muelle Stella Maris de Piriápolis, ubicado en la zona de Punta Fría. La idea es reformar el espacio donde actualmente se vende pescado y operan decenas de pescadores artesanales de la zona.

El informe divulgado, da cuenta que en ese lugar, coexisten puestos de revendedores de pescado que utilizan el lugar como depósito; pescadores con puntos de venta que guardan allí sus implementos y alojan empleados en época de zafra; uso de los depósitos del lugar como vivienda ó solo para dejar barcas.

La información surgió de un trabajo realizado por la Intendencia de Maldonado y el Municipio de Piriápolis, para un proyecto piloto sobre pesca artesanal que integra a Eco-Plata. El estudio realizado, había sido anunciado por la comuna en el mes de mayo de 2013.

Largo estudio

A mediados de mayo de 2013, la Intendencia de Maldonado informó que comenzaría a trabajar en el Programa de Ordenamiento Ambiental y Territorial de Comunidades Pesqueras Artesanales en dos zonas bien concretas de la costa del departamento.

En particular, se abordarían los aspectos sociales, ambientales, culturales y económicos de los pescadores afincados en las zonas de José Ignacio y de Piriápolis. Para ellos, algunos funcionarios fueron enviados a capacitarse a la capital del país.

La pesca artesanal en Uruguay, constituye una actividad de relevancia económica, social y cultural, y en muchos casos es producto de una tradición familiar y suele ser considerada, por los propios pescadores artesanales, una forma de vida más que un trabajo.

El Programa de Ordenamiento Ambiental y Territorial de Comunidades Pesqueras Artesanales, pretendía atender distintos aspectos relacionados con la actividad, como la formación de construcciones irregulares en la faja costera, la ocupación de terrenos públicos y privados y la precariedad de las viviendas.

En muchas ocasiones los pescadores artesanales y sus familias viven en precarias condiciones sin contar con agua potable, agua corriente, energía eléctrica y saneamiento, y el procesamiento de los frutos del mar en condiciones sanitarias inadecuadas.

(Foto: MaldonadoNoticias)

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