El jefe comunal reiteró que es prioritario invertir en el departamento, por la necesidad de nuevas redes de ambos servicios ya que desde hace 15 años no se realizan obras de envergadura y el departamento ha seguido creciendo, y otras para mejorar el abastecimiento de agua en varias zonas.

 

El intendente recordó que en los últimos 15 años el departamento no recibió las obras que merece lo que fue planteado al presidente Luis Lacalle Pou, al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y a la OPP para lograr una solución que permita que al menos parte del dinero que recauda Maldonado se vuelque en obras.

En rueda de prensa, dijo que es imprescindible fortalecer el plan de agua y saneamiento, y que no está conforme en como OSE ha manejado los recursos que aporta el departamento y se van para el resto del país, porque no se está acompañando en crecimiento que se registra.

Antía señaló que con apoyo del gobierno nacional, se está gestionando un crédito internacional de Fonplata, el cual se pagará con la retención de la tarifa balnearia que se sitúa en el orden de los US$ 6 millones por año y será la garantía del fideicomiso a conformar por al menos US$ 80 millones.

El objetivo, reiteró, es que se hagan las obras que son prioritarias, fortaleciendo la Unidad de Gestión Desconcentrada de OSE y logrando nuevamente una mayor independencia de esa unidad, creada por Ley N° 17.902 del mes de septiembre del año 2005, durante el gobierno de Tabaré Vázquez.

Este ambicioso plan, que el intendente Enrique Antía calificó de “potente para el desarrollo de Maldonado”, contempla la construcción de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales en San Carlos, y un depósito elevado para aumentar la presión del agua en Piriápolis.

También soluciones a problemas similares en barrios de la capital, mediante la instalación de plantas de recalque y bombeo; una planta de recalque en El Tesoro y La Barra, así como una planta desalinizadora para José Ignacio, con lo que el departamento quedará cubierto para los próximos 30 años.

En el caso de la planta desalinizadora, explicó que tiene que ser en la zona de José Ignacio, porque hoy OSE bombea para esa zona agua del arroyo Maldonado hacia la planta de Laguna Blanca y El Tesoro, “y desde allí la envía al balneario, cosa que no alcanza”, para cubrir la demanda, señaló.

Por último, no aventuró plazos de ejecución ya que son demasiadas obras y muchas de gran envergadura que “no se hacen de un día para otro”, pero que, al poder gestionarlas en Maldonado “se podrá estar encima de ellas”, para evitar retrasos y complicaciones en su desarrollo.

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