La campaña de vacunación dispondrá de 330.000 dosis de una vacuna de Pfizer/BioNTech, con tecnología de clase ARN mensajero, igual a la que se utilizó durante gran parte de la extensa campaña anterior, pero en una versión actualizada.
Para las autoridades de Salud Pública, a pesar del cese de la emergencia sanitaria tanto en nuestro país como a nivel mundial, el Covid-19 continúa siendo un problema de salud pública que determina, en algunos casos, requerimiento de estadía hospitalaria.
Luego de su pico máximo a nivel global en julio de 2021, se ha observado un paulatino descenso en la relación de muertes por cada paciente hospitalizado y en la relación de requerimiento de ingresos a CTI. Sin embargo, las personas inmunodeprimidas y/o mayores de edad siguen siendo grupos de riesgo.
Los estudios evidencian que el factor de riesgo no modificable más importante es la edad, particularmente en mayores de 65 años. Otros factores de riesgo incluyen la presencia de comorbilidades (principalmente las inmunosupresoras, enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus, entre otras) y la no vacunación previa.
En ese marco, se ratifica que el principal factor para disminuir el riesgo de enfermedad grave y muerte por SARS-CoV-2 es la vacunación, particularmente con dosis adicionales o de refuerzo, las cuales reducen significativamente el riesgo de enfermedad severa en adultos mayores.
En nuestro país durante el año 2023, el 90% de los fallecidos se encontraba en el grupo etario de mayores de 65 años. La vigilancia genómica durante ese año evidenció una situación similar a lo ocurrido a nivel global, con circulación de sublinajes de ómicron (derivados principalmente de XBB y EG.5).
Estas variantes, según un informe del Msp, tienen la particularidad de ser altamente eficaces para evadir la respuesta inmune del hospedero, sin un aumento en cuanto a la severidad de la infección. Al momento los casos graves se concentran en población mayor de 60 años y que presenta comorbilidades de riesgo.
En el actual contexto de la circulación de SARS-CoV-2, “es de suma importancia destacar que una gran parte de la población ya ha sido vacunada, ha padecido Covid-19 o ambas situaciones, lo cual marca una nueva etapa en la gestión de la epidemia”, señala el informe.
Por eso, la prioridad se centra en la vacunación de quienes aún corren el riesgo de desarrollar una enfermedad grave o incluso fallecer a causa del virus. Principalmente, adultos mayores y personas con condiciones de salud que debilitan su sistema inmunológico o que se asocian a un mayor riesgo de presentar Covid-19 grave.
Uruguay tiene altos niveles de cobertura de la población general y una de las mayores a nivel mundial. A nivel global, se estima que el 89% de la población ha recibido al menos 1 dosis, el 85% ha completado 2 dosis. Respecto a la 3ª dosis, tiene una cobertura variable a partir de los 18 años con más del 65%.
En cuanto a la vacuna que se suministrará, se trata de Comirnaty Omicron XBB.1.5, una actualización de BNT16b2 (Comirnaty) que emplea la tecnología de ARN mensajero, empleada previamente durante los años 2021-2023, por lo que contiene los mismos componentes establecidos por el fabricante.