El hombre ultimado de un balazo la madrugada de este lunes en una residencia del barrio Cantegril de Punta del Este, estaba en la mira de la Justicia por una denuncia de inversores canadienses. Tenía solo 46 años y no queda claro si era un empresario al que no le salieron bien las cosas o directamente un estafador de alto vuelo.
Gonzalo Aguiar, de 46 años, murió de un balazo en el pecho tras protagonizar un aún confuso episodio sobre la hora 4.00 de este lunes 26 de febrero en la residencia donde estaba viviendo su exesposa, en la esquina de calles Mar de Coral y Mar Chiquita, en el barrio Cantegril de Punta del Este.
El año pasado había cerrado una empresa de cultivo y secado de cannabis medicinal en Salto -Boreal Agrominerals Uruguay-, que había sido inaugurada en septiembre de 2020, con la presencia de altas autoridades del gobierno nacional encabezadas por el presidente Luis Lacalle Pou.
Era sucursal de una empresa canadiense del mismo nombre y se desarrolló con capitales de ese país. Sin embargo, la moderna planta que se decía sería la mejor de la región, ubicada en la localidad salteña de Colonia Garibaldi, sorpresivamente cerró dejando a decenas de trabajadores en la calle.
A todo lujo
Aguiar era propietario de la lujosa mansión “La Maison” ubicada en el barrio Parque del Golf de Punta del Este, la que sobre la hora 6.00 del miércoles 22 de febrero del año pasado fue copada. El hecho fue rápidamente aclarado por la Policía; jugó un rol clave un guardia de seguridad que conocía los bienes que había allí.
Armados y tras reducir a los guardias y al padre de Gonzalo Aguiar, los copadores comenzaron a recorrer la inmensa finca en busca de dinero -que no encontraron- hasta que llegaron a las armas que se encontraban en una bóveda; se llevaron fusiles, pistolas, escopetas y más de 1.500 proyectiles 9m.m.
Además de esa lujosa residencia y el voluminoso arsenal que tenía en forma legal y con toda la documentación en regla, contaba con una flota de automóviles de alta gama como Ferrari y Lamborghini, lo que confirma que vivía en la opulencia, aunque no se sabe últimamente a que se dedicaba.
El cierre de Boreal Agrominerals Uruguay, desató una demanda de parte de los inversores canadiense, porque en buen romance, se sintieron estafados y reclamaron que los millones de dólares invertidos en Uruguay, en realidad terminaron en manos de Aguiar y toda su familia.
Aguiar fue demandado, y estaba siendo investigado por la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos, cuando se dio el hecho de la pasada madrugada, donde su expareja le habría disparado en el pecho con una pistola automática 9m.m. porque habría intentado llevarse a la pequeña hija de ambos, de solo 7 meses.