Los datos preliminares del suicidio en Uruguay durante 2023, muestran una disminución de la tasa de mortalidad, de 23.2 suicidios cada 100.000 habitantes en 2022 a 21.1 en 2023.
En números absolutos, hubo 754 suicidios en 2023, lo que representa una disminución de 8,4% respecto al año anterior. En cuanto a la distribución según sexo, históricamente la tasa de mortalidad ha sido más alta en hombres que en mujeres. En 2023 los hombres representan el 75% del total, mientras que las mujeres el 25%.
Sin embargo, el año pasado, según los datos oficiales presentados, se observa una disminución de la tasa de suicidio en hombres de 37.2 en 2022 a 30.8 en 2023, y un aumento en la tasa de suicidio en mujeres de 9.9 en 2022 a 10.9 en 2023, alcanzando el valor histórico más alto.
Respecto a la distribución según edad, la tasa de suicidio más alta se encuentra en personas de 75 a 79 años, con un valor de 38.3 cada 100.000 habitantes, seguido de la franja de 25 a 29 años con una tasa de 34.4 cada 100.000 habitantes.
En cuanto a la distribución territorial, el departamento con la tasa más alta en 2023 fue Rocha (37.6 c/100.000 habitantes), seguido de Lavalleja (36 c/100.000 habitantes) y Paysandú (35.7 c/100.000 habitantes), aclarándose que las cifras a nivel departamental presentan variaciones año a año.
¿Qué se hace?
En cuanto a las acciones desarrolladas por Salud Pública para prevenir el suicidio, la salud mental es una de las prioridades, que ha desarrollado varias líneas de acción dirigidas a la prevención del suicidio y los intentos de autoeliminación (IAE) a través del área Programática para la Atención en Salud Mental.
La implementación de un sistema nacional de información en intentos de autoeliminación y suicidio, con la obligatoriedad de registrar los IAE mediante un formulario digital en todas las puertas de emergencia de todos los prestadores del país, contribuye a mejorar la caracterización epidemiológica nacional de la conducta suicida.
También al cumplimiento del Protocolo de Atención y Seguimiento a personas con IAE en el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Este protocolo establece que una persona con un intento de IAE debe ser evaluada por un equipo de salud mental en un plazo no mayor a siete días luego del alta hospitalaria.
El cumplimiento del mismo es fiscalizado por el MSP, y el prestador de salud que incumple esta normativa es pasible de sanciones. En esta línea de trabajo también se elaboró un indicador de seguimiento inmediato de personas con IAE que se incluyó en las metas asistenciales (2024-2025).
El mismo incluye una llamada telefónica del prestador a las 48 horas del egreso hospitalario, la atención ambulatoria en un máximo de siete días luego del alta y una llamada telefónica a los 30 días del egreso. También se hicieron cambios relacionados a la accesibilidad a los tratamientos integrales en salud mental.
Entre ellos, la población con IAE podrá acceder a abordajes psicoterapéuticos con un copago reducido en dos tercios de su valor actual, cuya tasa moderadora pasa de $ 470 a $ 152. Se amplió la cobertura de los abordajes psicoterapéuticos y psicosociales en el Modo 2 para todas las personas hasta los 30 años, logrando así abarcar completamente a uno de los grupos poblacionales que presenta mayor tasa de suicidio en el país.
Con el objetivo de disminuir las barreras para el acceso a la medicación antidepresiva de uso común, se eliminan las tasas moderadoras en la dispensación de Fluoxetina y de Sertralina y se establece una tasa moderadora topeada para el Escitalopram. Existe evidencia de que el uso de antidepresivos disminuye las tasas de suicidio.
Se continúa el trabajo con los grupos departamentales de prevención de suicidio, y se fortaleció la capacitación de los equipos de salud, una línea prioritaria como herramienta para la prevención del suicidio, la mejora en la calidad de su atención y la reducción del estigma social que muchas veces implica un diagnóstico en salud mental.
También se encuentra en desarrollo un plan de capacitación de referentes comunitarios a escala nacional, que contempla 50 instancias de capacitación. Los referentes comunitarios son personas con impacto en sus comunidades que tienen la posibilidad de identificar personas en riesgo y orientarlos hacia la ayuda profesional.
Son personas de confianza y fácil acceso, que tienen la capacidad de influir positivamente en la percepción y la actitud de la comunidad hacia la salud mental. Con el propósito de que todos los cursos sean accesibles a todas las personas, se establecerá, dentro el campus virtual del MSP, un espacio específico de salud mental en donde se centralicen todos los cursos que se plantean sobre esta temática.