El director general de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Maldonado, reveló que de 28 cámaras de video vigilancia, solamente se instalaron 17, de las cuales solo 11 se podían monitorear. Juan Pígola dijo que esta situación ameritó la intervención del área jurídica de la comuna.
El jerarca, dijo que apenas asumió, uno de los tantos temas a cargo de su dirección que quiso conocer como funcionaba, fue el de las cámaras de video vigilancia que la anterior administración había instalado en distintos puntos de la ciudad de Maldonado.
Juan Pígola reveló que, cuando tomó contacto con la realidad el tema salió de su órbita porque debió pasar al área jurídica de la comuna, ya que se pudo comprobar que no hubo cumplimiento por parte de la firma que ganó la licitación, pero tampoco hubo controles.
El plan constaba de la instalación de 28 cámaras de video vigilancia en puntos estratégicos de la vía pública, las que a su vez serían monitoreadas desde un centro ubicado en el propio cuerpo inspectivo de la Intendencia de Maldonado. El sistema nunca se completó.
El jerarca remarcó que la empresa licitante no cumplió “con sus obligaciones, pero tampoco se le exigió el cumplimiento” por parte de la anterior administración. La licitación fue por 28 cámaras de las cuales se instalaron unas 17; se monitoreaban 11, pero en realidad “en el monitoreo aparecen solo 3”.
A modo de ejemplo, Pígola aseguró que la cámara instalada en la Ruta 39, a la altura del barrio Hipódromo, en realidad nunca funcionó, “solo se instaló”, porque no había fibra óptica para la transmisión de la información y tampoco contaba con energía eléctrica.
La licitación por el equipamiento y su puesta en marcha fue de casi $ 7 millones. El sistema, “es una necesidad, el problema es que tenemos que resolver este tema legal primero, es delicado. Acá se invirtió por la administración algo que no figura, que no está, y tenemos que saber que pasó”, sostuvo.
Más espacio
Consultado respecto a los resultados que se están obteniendo en el centro de la ciudad de Maldonado, tras la supresión del sistema de estacionamiento gratuito por 90 minutos, mediante la conocida como “tarjeta roja”, dijo que en realidad hay más gente conforme que desconforme.
Aunque no pudo establecer motivos, aseguró que se ha constatado en el centro de la capital departamental, que hay más espacios para estacionar. Además, “la gente está más contenta”, porque “el que se tiene que quedar más tiempo se queda, y el que se quiere ir se va”, dijo.
Empero, dijo que “vamos camino a estacionamientos tarifados”, aunque para llegar a ello se requerirá antes de un ordenamiento y mayor disponibilidad, “pero por ahora no está como tema inmediato” para solucionar por parte de la actual administración.
Respecto a la tarjeta roja, agregó que “no era un mal sistema, lo que pasa es que al ser gratis no se asumió la responsabilidad”, por parte de comerciantes, por ejemplo, que no aceptaron estacionar a cierta distancia, como tampoco lo aceptaron muchos clientes.
Juan Pígola dijo que una empresa brasileña estuvo en Maldonado ofreciendo un moderno sistema de estacionamiento tarifado (parquímetros) que incluso mediante un software permite a los usuarios, reservar un lugar en determinada zona, antes de llegar al mismo.
Reveló que cuando el representante de la empresa supo que solamente se está hablando de entre 400 y 600 plazas para estacionamiento en el centro de Maldonado, las conversaciones finalizaron, porque la expectativa de la misma era otra.
Los cuidacoches
En una extensa entrevista concedida por el jerarca al periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, también aseguró que se evitaron muchos inconvenientes con los cuidacoches, e incluso con funcionarios de la propia Intendencia de Maldonado.
Respecto a estos últimos, Pígola fue tajante al señalar que se pudo evitar que “algunos funcionarios municipales aprovecharan la oportunidad como para generar alguna industria de la multa con respecto a esto”, lo que ha sido agradecido por muchos usuarios.
En cuanto a los cuidacoches, adelantó que ya se terminó de elaborar una norma que “no existía”, pero que además se implementarán otras por resolución o a través del Presupuesto Quinquenal, en las que incluso hicieron sugerencias y aportes los propios trabajadores.
“No se había ni dado la importancia que tiene el cuidacoches para el ciudadano, ni tampoco se habían dado las herramientas para poder controlar a quienes no son cuidacoches”, agregó el director de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Maldonado.
“A partir de la norma, la Policía va a tener las herramientas para poder actuar con los truchos y nosotros vamos a poder vigilar el cumplimiento de las ordenanzas básicas de cualquier persona que está trabajando con público”, apuntó el jerarca, insistiendo en que “la función se debe jerarquizar”.
Por otra parte, anticipó que en pocas semanas se van a implementar chalecos diferentes para cada zona (se van a entregar en noviembre), y van a haber otras exigencias. “Estamos trabajando incluso con los propios cuidacoches” para recibir sus inquietudes.