La problemática de los asentamientos en Maldonado y el recrudecimiento de los reclamos, parece incrementarse en las últimas semanas, a partir de la difícil situación planteada con centenares de familias del asentamiento Los Eucaliptus. Ahora, desde el Nueva Esperanza reclaman por soluciones prometidas en la década pasada.
El caso de muchas familias del asentamiento Nueva Esperanza, es diferente al de Los Eucaliptus, e incluso de otros que se siguen desarrollando en la periferia de la ciudad de Maldonado, porque no están ocupando ilegalmente ni terrenos públicos ni privados.
Hoy, casi no se distingue aquel pequeño afincamiento transitorio de decenas de familias, creado en el año 2007 mediante la construcción de viviendas de emergencia del programa Un Techo para mi País para terminar definitivamente con otra área de precariedad: Cuñetti.
El Nueva Esperanza fue absorbido por la inmensidad del asentamiento Los Eucaliptus, donde se vive un momento de gran tensión ante la posibilidad de que decenas de asentados puedan ser desalojados por orden judicial, ante el reclamo legítimo del dueño de dos padrones.
Prometido
Washington Villafán, referente de las familias afincadas en el Nuevo Esperanza, adelantó que están exigiendo soluciones a la Intendencia de Maldonado, y que si no surgen “vamos a tomar otras medidas” para que se cumpla lo que se les prometió hace ya muchos años.
Aclaró que el Nueva Esperanza está integrado por familias de Maldonado, aunque reconoció que al grupo original, se han sumado otros asentados, fundamentalmente a influencia del contiguo Los Eucaliptus que creció desde un predio municipal hasta abarcar tierras privadas.
Villafán advirtió que han comenzado a movilizarse pacíficamente portando pancartas, pero que en medida que no tengan respuestas, algunos de ellos se encadenarán y comenzarán una huelga de hambre, remarcando que no exigen nada regalado.
“No queremos nada gratis”, enfatizó, al tiempo de recordar que las familias originalmente afincadas allí por iniciativa de la Intendencia de Maldonado, hace poco menos de 10 años atrás, pagan los servicios de energía eléctrica y agua potable.
Villafán remarcó que el gobierno departamental del Frente Amplio “no cumplió”, y aclaró que lo que están atravesando no es culpa de la actual administración, con la que recién están iniciando algunos contactos en procura de las soluciones reclamadas.
Dijo además, que han solicitado una reunión con la Comisión de Vivienda de la Junta Departamental, de la que no han obtenido respuestas. Finalmente reiteró que no pretenden nada gratis, que están dispuestos a pagar por la vivienda que tanto anhelan.
Los primeros
El 19 de marzo de este año, seis familias del Nueva Esperanza recibieron las llaves de sus viviendas autoconstruidas en Urbanización al Este (14 de Febrero), en el marco de un programa que tenía como objetivo lograr la casa propia, lo que se alcanzó en menos de un año.
Un año atrás, las 6 familias comenzaron un trabajo de fortalecimiento grupal y de preparación para la construcción de sus viviendas. El resultado alcanzado fue considerado muy favorable, dado que el grupo asimiló y cumplió las pautas acordadas con la dirección de Vivienda de la comuna.
La mano de obra fue aportada íntegramente por los beneficiarios, quienes se ayudaron entre sí en las diferentes tareas, y tuvieron la asistencia de un arquitecto y un capataz de obra, además de una psicóloga del equipo técnico social de Vivienda de la Intendencia de Maldonado.
En lo que hace a la instalación sanitaria y red eléctrica de las seis viviendas, fue realizada por personal obrero idóneo aportado por la misma área de la Intendencia de Maldonado. Todo indicaba que el mismo camino sería seguido por otras familias, lo que hasta ahora no ocurrió.