El problema que generan las fiestas ilegales que se realizan en fincas de veraneo, que no deberían alquilarse para esos fines, pretende ser atacado por la Intendencia de Maldonado con una normativa más severa. El Ejecutivo, elevó un proyecto a la Junta Departamental de Maldonado.
Aunque no se conocen cifras oficiales, se estima que la proliferación de las fiestas ilegales en las denominadas “casitas” en varias zonas balnearias del departamento de Maldonado, ha ido en aumento provocando decenas de reclamos ante las autoridades.
Ruidos excesivos en zonas residenciales, desordenes en el entorno de donde se realizan y otra serie de problemas, llevaron a las autoridades de la Intendencia de Maldonado a diseñar un proyecto de normativa que le de herramientas para contener esta moda.
Este verano, como ha ocurrido temporadas anteriores, no han sido pocas las denuncias por la realización de estos eventos que, generalmente se convocan por las redes sociales, y solo son descubiertos cuanto están en plena marcha y no se pueden detener.
Días atrás, el director de Higiene de la Intendencia de Maldonado, Jorge Píriz, dijo al periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, que las “fiestas” no habilitadas se realizan fundamentalmente en la zona de El Tesoro, al Este del arroyo Maldonado, pero también en la Mansa de Punta del Este.
El jerarca, explicó que la normativa que se pretende sea aprobada por la Junta Departamental, le pueda poner freno a estas actividades que tantas quejas provoca, mediante la aplicación de sanciones al padrón donde está la propiedad en la que se realizan las fiestas.
De esta manera, el propietario, al momento de alquilar tendrá que tomar todas las precauciones y saber exactamente a quien y para que alquilará su casa de veraneo. El negocio, generalmente es realizado por una pareja o grupos de amigos, pero nunca dicen con que destino.
Jorge Píriz, dijo que la nueva normativa acotará los desbordes y quienes deseen realizar fiestas, deberán hacerlo en las zonas autorizadas para ello y en lugares que ya han sido diseñados con ese cometido o similares, de manera de evitar que se desarrollen en zonas residenciales.
El problema de las fiestas en las “casitas” ya había querido ser atacado por las autoridades del Municipio de San Carlos, en cuya jurisdicción se realizan la mayoría de ellas. La Alcaldesa Alba Rijo, dijo que es un problema que debe ser atacado con la creación de herramientas legales.
La normativa que se espera sea aprobada eventualmente este mismo verano durante una sesión extraordinaria, no solamente prevé la aplicación de multas a los propietarios de fincas donde se realicen las fiestas ilegales, sino bajar el límite máximo de los decibeles de la música.