En el marco del combate al mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, chikungunya y zika, la subdirectora general de Salud, Raquel Rosa, recomendó no aplicar repelentes en menores de 6 meses. Para los niños de hasta dos años, ese producto no debe tener más de 15% de DEET (N-N dietil-toluamida) y se debe usar solo una vez al día.
“En los niños, el repelente de mosquitos debe ser administrado por un adulto”, subrayó Rosa en declaraciones a la prensa luego de participar este domingo en Paysandú de la firma de un convenio de complementación en el marco del programa de Salud Rural.
Si la concentración de DEET (N-N dietil-toluamida) supera 15% solo, puede ser administrado en niños mayores de 12 años. Recomendó además, evitar el contacto en ojos, labios y narinas, y aplicar el repelente únicamente en piel expuesta y no usarlo sobre la piel dañada o irritada.
Además, después de la aplicación hay que lavarse las manos con agua y jabón; en el caso de los repelentes en spray no rociar directamente en la cara, aplicar en las manos primero y luego aplicar en la cara. También se debe evitar la inhalación del mismo durante la aplicación.
Sobre la fumigación en los hogares, la jerarca dijo que "debe ser siempre lo más restringida posible". Cuando se usa aerosol, "no permitir que caiga sobre la piel de las personas, y cuando se administra se debe esperar un tiempo prudencial para ingresar nuevamente al espacio".
El Ministerio de Salud Pública ha reiterado que el repelente no es la única forma de defenderse del mosquito. Es muy importante evitar la acumulación de agua en recipientes porque es un mosquito de poco vuelo que está alrededor de los domicilios.