Finalizado el proceso electoral, nuestro país despertó en medio de un mundo algo cambiado con respecto al que existía al comienzo del mismo.
Destacaría cuatro temas que competen a la economía nacional e internacional, y que nos afectan directamente:
En primer lugar, el precio del petróleo se ha hundido a valores históricos, por debajo de los Usd 82 el barril. Sus implicancias económicas serán importantes para países como Venezuela, Irán o Nigeria (y algo menos en Rusia o Arabia Saudita), que dependen de un precio superior a los Usd 100 (o Usd 123 en el caso de Irán) para mantener sus presupuestos nacionales.
Es probable que veamos en dichos países dificultades económicas en el corto plazo junto a fuertes devaluaciones de sus monedas. Para países como Uruguay, la noticia es positiva: con seguridad los combustibles no subirán en las próximas semanas, con sus consecuencias sobre la inflación futura.
Conjuntamente, la soja ha aumentado su precio en más del 14% en un mes, generando mejores perspectivas para el agro regional.
En segundo término, el dólar en nuestro país se ha estabilizado en la zona de $ 24-$ 24,50. Tal como lo adelantábamos en artículos publicados en esta columna, seguimos manteniendo nuestra predicción de inicios de año: un dólar en el entorno de $ 24,50 para el cierre de 2014.
En tercer lugar, el dólar en Argentina mantiene su tendencia alcista en el mercado oficial, situándose en los $ 8,515 al cierre de octubre. Mientras tanto el dólar tarjeta se ubica lógicamente en los $ 11,495. Con estos datos, en los últimos 12 meses, la competitividad con Argentina ha disminuido un 17%.
Eliminando la distorsión generada por el impuesto a las tarjetas de crédito, la competitividad en nuestro país mejoró un 7%. De modo que la devaluación argentina de enero, ha sido completamente consumida por la inflación en dicho país, en adición a la devaluación del peso uruguayo procesada durante el año 2014. En la misma medida, la competitividad con Brasil ha aumentado un 6,86% en los últimos 12 meses.
Finalmente, todo parecería indicar que no habrá grandes novedades en los países vecinos hasta pasada la próxima temporada. A menos que surja alguna noticia inesperada, no tendremos sobresaltos de cara a los próximos meses. Ello de la mano de los acuerdos de swaps con China, que aseguran las reservas internacionales del Banco Central Argentino, y los anuncios del futuro Gabinete de Dilma en Brasil.
Considerando estos elementos, el Uruguay no aparece como barato para nuestros vecinos, pero tampoco más caro que el año pasado (7% más barato en ambos casos). Y lo más importante, a menos que surja un imprevisto, la temporada se desarrollará sin sobresaltos, con todas las cartas a la vista.
Con estos números, el cliente local será el favorito para la próxima temporada.
*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es Sub Director Gral. de Hacienda de la Intendencia Departamental de Maldonado. Es asesor de inversiones financieras.