La presencia en la Universidad de la República (Udelar) de estudiantes provenientes de hogares de escasos recursos aumentó un 67% entre 2011 y 2018, mientras que la cantidad de alumnos que cuentan con mayores ingresos lo hizo solo en 8%. El incremento de nuevas carreras en diferentes departamentos permitió que miles de jóvenes estudien desde su lugar de residencia o en zonas cercanas a sus domicilios.

El análisis del acceso a la educación universitaria estatal entre 2011 y 2018, según datos de la Encuesta Continua de Hogares, indica que, si bien aumentaron los ingresos a la Udelar de jóvenes de todos los quintiles (forma de medir la distribución del ingreso), la variación fue mayor en los sectores más bajos.

Allí se engloban el 40% de las familias uruguayas, con un 67%, frente a un 8% de los provenientes del quintil más alto, que reúne al 20%. En cuanto a la trayectoria preuniversitaria, se constató que el 77,5% de los alumnos finalizaron sus estudios de enseñanza media superior en instituciones públicas.

En tanto, el 48,6% conformaron la primera generación en sus familias en alcanzar la formación terciaria, cuando en 1970 ese porcentaje era de 21,2%. Los datos contenidos en el Relevamiento continuo de estudiantes de grado, realizado en 2018 por la Udelar, agregan otros datos.

Por ejemplo, que en los últimos seis años el flujo de ingreso de estudiantes en sedes de la Udelar del interior del país creció a un promedio anual de 15%, frente a una tasa total de 4,7%. Fuera de Montevideo estudiaban 14.000 jóvenes, que equivalen al 10,2% de la matrícula de la Udelar.

En el año 2007, esa proporción era del 4%. Los inscriptos en el interior se distribuyen en mayor cantidad en el Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, de Salto, con casi el 6% de la matrícula; un 3% en el Este (Maldonado, Rocha y Lavalleja) y 1,3% en el Noreste.

El informe indica que el 53,7% de los estudiantes de la Udelar trabajan, con un promedio de tiempo semanal destinado a ese fin que ronda las 33 horas. El 41% tiene ocupaciones no relacionadas con su carrera, situación en la que se concentran más alumnos del área social.

En otro tramo del estudio se indica que los estudiantes que recibían becas en 2018 eran el 5,6% del total de la matrícula y el 12% accedieron a ellas en algún momento de su carrera. Los beneficios se concentran más en el grupo que cursa estudios del área salud, con un 8,3%; el 80,6% del total son concedidos por el Fondo de Solidaridad y el resto por Bienestar Universitario.

También se indica que la Udelar creció a una tasa anual promedio de 3,5% en los últimos seis años y, si se consideran solo los nuevos ingresos, el aumento anual promedio fue de 4,7%. El año pasado hubo 17.680 ingresos, cifra que está a nivel de los países más industrializados.