La Justicia envió a la cárcel a tres jóvenes delincuentes, dos de ellos por circular tripulando motos robadas, y el tercero, también a bordo de otra moto hurtada, pero además llevando una tableta robada en la ciudad de San Carlos.

La Jueza Penal de 1er. Turno, condenó a Luis Esteban Sosa Bracco, de 23 años de edad, a 15 meses de prisión, como autor de un delito de hurto agravado, en reiteración real, con un delito de receptación, debiendo hacerse cargo de los gastos de alimentación, vestimenta y alojamiento.

Sosa Bracco, días atrás fue intervenido por personal de Investigaciones del Distrito 3 de la Policía, con base en San Carlos, tras una denuncia por el hurto de una tableta que se encontraba en un cuadriciclo estacionado en la intersección de avenida José Enrique Rodo y calle Dr. Ascheri.

Paralelamente, en la seccional policial 2ª se recibía la denuncia por el robo de una moto en instalaciones de la Escuela Agraria de San Carlos. En tanto, los visualizadores del Centro de Comando Unificado lograron establecer la participación del ahora condenado en el robo de la tableta.

La Policía lo detuvo con el mencionado artefacto, pero además conduciendo la moto que había sido robada en la Escuela Agraria. Una vez finalizada la investigación, la Fiscalía dispuso la conducción del detenido a la misma, dictándose posteriormente la condena mencionada.

Motos ajenas

Por su parte, el Juez Penal de 11° Turno, condenó a un individuo de 24 años de edad, a 6 meses de prisión como responsable de un delito de receptación, tras ser intervenido por la Policía a bordo de una moto que había sido robada en el barrio Iporá de Maldonado.

El hurto del bi rodado marca Motomel, ocurrió en horas de la madrugada a la altura de las calles Anacahuita y Mburucuyá. Su propietaria, una joven de 26 años, radicó la denuncia correspondiente en la seccional policial 1ª, aportando a su vez algunos datos de los posibles autores y su domicilio.

Más tarde, la Policía llegó hasta el barrio Cerro Pelado con información que daba cuenta que el bi rodado se encontraría en una casa del lugar. En ese momento, el ahora condenado huyó a bordo de una moto aunque fue intervenido a la altura de calle Tupambaé casi Cuchilla del Cuareim.

Cuando abandonó la moto, que resultó ser la Motomel hurtada en barrio Iporá, los efectivos actuantes en el procedimiento encontraron debajo del asiento una máscara y un cuchillo, lo que hace presumir que el individuo se preparaba para cometer algún otro delito.

Durante los interrogatorios a los que fue sometido no admitió haber robado la moto, insistiendo en que se la habían prestado por lo cual la Justicia finalmente lo envió a la cárcel, pero por el delito de receptación. No se pudo probar que haya participado en otro ilícito.

En la misma sede penal, otro joven de 18 años también fue condenado por un delito de receptación, a 4 meses de prisión, tras ser detenido -como en el caso anterior- tripulando una moto que había sido denunciada como robada en cercanías de pueblo Gerona.

El miércoles 6 de diciembre, la dueña, una mujer de 44 años de edad, denunció ante la seccional policial 3ª de la ciudad de Pan de Azúcar, el robo de su moto marca Baccio que se encontraba trancada y con los documentos de la misma debajo del asiento.

El sábado 16, personal policial que realizaba recorridas en jurisdicción de la sub comisaría de Solanas, avistó en Ruta Interbalnearia a dos motos, una de las cuales circulaba sin chapa matrícula por lo que decidió detener a los conductores y solicitarles la documentación.

Fue allí que se comprobó que una de las motos era la denunciada como robada diez días atrás, por lo cual su piloto fue detenido y trasladado a dependencias policiales. Enterado el Fiscal de Turno dispuso distintas actuaciones y la posterior comparecencia del detenido ante la Justicia.