A raíz de un siniestro de tránsito donde dos jóvenes terminaron detenidos por intentar sobornar a policías e inspectores de tránsito, el conductor de otro coche casi atropelló a un funcionario y se dio a la fuga. Los tres están acusados por su responsabilidad en distintos delitos.
En horas de la madrugada del sábado último, un automóvil Volkswagen Gol protagonizó un siniestro de tránsito sin lesionados, en boulevard Artigas y calle Giselda Zani, muy cerca de la rotonda donde se cruzan boulevard Artigas y avenida Roosevelt.
Como el automóvil quedó obstruyendo el movimiento vehicular en esa delicada zona de Punta del Este, la Policía requirió la presencia de personal de Tránsito de la Intendencia de Maldonado para garantizar la seguridad, y de una dotación de Bomberos.
En el momento que se le fue a practicar el examen espirométrico al conductor del Gol (que presentaba un notorio aliento alcohólico), el mismo se negó, pero al mismo tiempo, junto a su acompañante le ofrecieron dinero a los policías e inspectores.
Ante esta situación, los dos jóvenes de 19 años quedaron inmediatamente detenidos y posteriormente fueron trasladados a dependencias policiales donde tras las actuaciones de rigor, quedaron a disposición de la Fiscal de turno.
En horas de la tarde de esa jornada, comparecieron ante la Justicia donde se dispuso la formalización de la investigación, acusados de la presunta comisión de un delito de soborno; el acompañante como autor y el conductor como coautor.
Al tiempo que el proceso para ambos quedó suspendido, se dispuso el cese de la detención. Pero a raíz de éste episodio, se produjo otro incidente que terminó con una persona imputada por la presunta autoría de un delito de desacato.
A raíz del corte de tránsito por el siniestro del Volkswagen Gol, el flujo vehicular estaba siendo regulado por inspectores de Tránsito, cuando en determinado momento un automóvil Kia con dos ocupantes a bordo, hizo caso omiso a las indicaciones.
El conductor estuvo a punto de embestir a uno de los inspectores, pero además se dio a la fuga, por lo cual se desató una persecución que culminó cuando chocó contra otro vehículo a la altura de avenida Del Mar y calle Nilo Berreta.
Si bien tampoco hubo que lamentar personas lesionadas, el conductor del Kia, un joven de 20 años de edad, fue sometido al examen espirométrico, que dio presencia de alcohol en sangre. Al mismo tiempo quedó en calidad de detenido.
Tras las actuaciones policiales, quedó a disposición Fiscal y finalmente fue llevado ante la Justicia donde se formalizó su investigación. El joven conductor está imputado por un delito de desacato, pero quedó en libertad en tanto el proceso está suspendido.