El imputado cumplirá 4 meses de prisión en régimen de libertad vigilada; en tanto otro hombre, entre otras cosas deberá someterse a tratamiento durante 3 meses por su consumo problemático de alcohol, tras provocar y amenazar a otro en la zona rural cercana a pueblo Edén.
La pasada semana en horas de la noche, una mujer se presentó en dependencias de la seccional 6ª del barrio Maldonado Nuevo, para denunciar a un individuo que identificó como J.A.R.C., por haberla agredida físicamente a ella y a su hijo, un adolescente de 16 años.
La mujer dijo que frente a su casa se estaba produciendo una pelea entre dos menores, por lo cual intentó interceder para evitarla, momento en el cual apareció el acusado, que es su vecino, tomándola a golpes a ella y a su hijo aparentemente para que no interviniera.
Desde la citada dependencia policial se enteró a la Fiscal de turno, quien dispuso una serie de diligencias, ubicar a J.A.R.C. y citarlo a Fiscalía para que aclarara lo ocurrido. Finalmente, el hombre de 34 años fue llevado ante el Juez Penal de 11° Turno que dictó sentencia.
Le imputó dos delitos de lesiones personales dolosas, en régimen de reiteración real, y le impuso 4 meses de prisión en régimen de libertad vigilada. Además, tiene prohibido comunicarse por cualquier vía con las víctimas y debe presentarse en la dependencia policial más cercana a su casa, una vez por semana.
Otro por amenazas
A todo esto, el Juez Penal de 2° Turno de la ciudad de San Carlos, formalizó la investigación para un hombre de 44 años, por la presunta comisión de un delito de amenazas especialmente agravadas, por lo cual deberá cumplir una serie de medidas sustitutivas durante tres meses.
Exactamente un mes atrás, un hombre se presentó en la seccional policial 4ª de Mataojo para denunciar al ahora imputado, quien se había presentado en su casa amenazándolo de muerte como ya lo habría hecho en otras ocasiones, además de “molestarlo” vía telefónica.
El 13 de julio, el mismo hombre volvió a provocar y amenazar al denunciante, por lo cual el Fiscal de turno ordenó que el acusado fuera llevado a su despacho y posteriormente ante la Justicia, donde se dispusieron una serie de medidas. Las causas de las amenazas no fueron reveladas.
Ahora, tuvo que fijar domicilio y deberá presentarse una vez por semana ante la seccional policial más cercana al mismo, y someterse obligatoriamente a un tratamiento por el consumo problemático de alcohol, lo que deberá acreditar mensualmente ante Fiscalía.