El paraguayo de 23 años, condenado a 2 años de prisión efectiva y otros 2 de libertad vigilada, fue detenido junto a su pareja y dos hijos menores de edad, en un hotel del Chuy. Conducía una camioneta Volkswagen Amarok en cuyos laterales traseros cargaba más de 75 kilos de cocaína. Declaró que venía hacia Punta del Este sin saber que la droga estaba escondida.
El procedimiento tuvo lugar en la ciudad de Chuy poco antes del mediodía del miércoles 17 de octubre, luego que la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID), recibiera datos precisos sobre el ingreso a territorio uruguayo, de una camioneta matriculada en Paraguay cargada de droga.
Para corroborar la veracidad de los datos, se dispusieron una serie de controles, en forma simultánea a observaciones en los hoteles de la citada zona fronteriza, hasta que a la hora 11.30 fue detectada la camioneta Amarok de color azul y matriculada en Paraguay, en el estacionamiento del hotel Alerces.
Cerca del establecimiento, ubicado en territorio uruguayo a unas 6 cuadras de la frontera, sobre calle Laguna de Castillos, se estableció una discreta vigilancia, hasta que 10 minutos más tarde, dos mayores y dos menores abordaron la misma, momento en el que fueron intervenidos por los efectivos.
Identificados, resultaron ser F.B.E.B., de 23 años, y su pareja P.A.G.M., acompañados de sus hijos menores de edad, todos de nacionalidad paraguaya, quienes fueron inmediatamente trasladados a dependencias del Distrito 3 de la Policía de Rocha con base en la ciudad de Chuy.
Allí se comenzó a revisar la camioneta en presencia de F.B.E.B., constatándose que los focos traseros presentaban algunas particularidades por lo cual se procedió a desmontarlos; en el interior, sobre los dos laterales traseros, se encontraron 75 ladrillos de cocaína que pesaron 77,294 kilos.
Datos solicitados a Migraciones, confirmaron que la camioneta tenía varios ingresos al país por las ciudades de Montevideo, Melo y Chuy. Durante el interrogatorio en sede de Fiscalía, el paraguayo F.B.E.B., aseguró que desconocía que en la camioneta de su propiedad estaba esa droga.
De manera poco convincente, explicó que días antes había llevado la Amarok a un taller para acondicionarla ya que pensaba viajar a Punta del Este a través de Brasil e ingresando por el Chuy. Su pareja P.A.G.M., dijo desconocer absolutamente todo lo ocurrido y posteriormente recuperó la libertad.
El jueves 18, a pedido de la Fiscal del caso, Sandra Fleitas, el Juez Penal (s) de 2° Turno de Chuy, formalizó al joven paraguayo, condenándolo a 2 años de prisión efectiva y otros 2 de libertad vigilada, por un delito de transporte de sustancias estupefacientes (Artículo 31 de la Ley 14.294).
Su pareja fue dejada en libertad, en tanto se dispuso la destrucción de toda la droga incautada, y el decomiso del teléfono celular del paraguayo para ser peritado, así como de la camioneta que pasará a disposición de la Juta Nacional de Drogas, de acuerdo con lo previsto en el Artículo 42 de la Ley 14.294.