Un hecho de ribetes particulares se registró el fin de semana en una finca del barrio Cerro Pelado de Maldonado. Dos hombres ingresaron a la casa de un sobrino de la que robaron una garrafa de 13 kilos de supergas, pero como fueron sorprendidos por el adolescente, lo ataron y lo encerraron en una habitación. Los sujetos fueron denunciados por su propia madre, abuela de la víctima.
En horas de la mañana del sábado 10 de noviembre, una sexagenaria denunció ante la Policía a dos de sus hijos por el robo de una garrafa de supergas de 13 kilos, quienes, además, al ser sorprendidos por un nieto que vive en una casa en el fondo del mismo predio, fue privado de su libertad.
La mujer narró que sobre la hora 9.00 de ese día, un nieto adolescente le expresó que, en horas de la madrugada, dos tíos (hijos de la denunciante) habían ingresado a su domicilio, siendo sorprendidos por éste cuando se retiraban con una garrafa de supergas de 13 kilos.
Agregó que, ante la resistencia del mismo a ser robado, sus tíos lo ataron en una silla de pies y manos, además de cubrirle la boca. El chico fue encontrado horas más tarde cuando se despertaron otros moradores de la casa y fueron puestos en conocimiento de lo que había ocurrido.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de Fiscalía que entre otras cosas dispuso la requisitoria de ambos individuos, quienes no fueron ubicados en sus lugares habituales hasta ayer, cuando un móvil de la URPM del Distrito 2, intervino a uno de ellos en avenida Wilson Ferreira Aldunate.
Se trata de Gabriel Alberto Núñez Vila, de 29 años, quien fue llevado ante el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado que lo condenó a 12 meses de prisión efectiva y otros 9 de libertad vigilada, por un delito de hurto agravado, en concurso fuera de la reiteración, con un delito de privación de libertad.
Ahora, la Policía procura dar con el hermano del condenado quien seguramente sea imputado por los mismos delitos. Núñez Vila, cuando cumpla los 12 meses de cárcel, deberá presentarse ante la dependencia policial más cercana a su casa una vez por semana y no podrá acercarse a menos de 50 metros de la víctima.