Un joven de 27 años poseedor de varios antecedentes penales, y que recuperó la libertad hace muy poco tiempo, fue detenido por la Policía transportando una cantidad superior a la permitida para consumo propio, de una sustancia estupefaciente que la Policía no informó de que se trataba.

La Jueza Penal de 11° Turno de Maldonado, condenó a 18 meses de prisión efectiva, a Wilder Alfredo Bobadilla Froz, de 27 años, como autor de un delito previsto en el Artículo 31 de la Ley N° 14.294, en la modalidad de tenencia no para consumo de sustancia estupefaciente.

El sujeto, poseedor de varios antecedentes penales, la madrugada del martes 30 de julio fue intervenido por personal policial que realizaba tareas de patrullaje en la zona del barrio Maldonado Nuevo, llevando entre sus ropas varias dosis de una droga que no fue revelada cual era ni cuanto pesó.

Teniendo en cuenta que la cantidad de la sustancia estupefaciente que llevaba era superior a la permitida por la ley para “consumo propio”, fue trasladado detenido quedando a disposición de Fiscalía. Bobadilla Froz, hace poco más de un mes que había recuperado la libertad.

Estuvo bravo

En horas de la tarde del lunes 11 de junio del año pasado, se generó una particular situación en una leñería de Maldonado ubicada en calle Marco de los Reyes, desde donde se llamó a la Policía por el ingreso de dos personas posiblemente armadas por los fondos del predio.

Personal policial que llegó al lugar ubicó y detuvo a quienes fueron identificados como Wilder Alfredo Bobadilla Froz, y P.N.E.F., de 20 años, quienes según adujo la dueña de la leñería, cuando ingresaron al predio la habían amenazado con un arma de fuego.

Una recorrida realizada por los efectivos dentro de la leñería, permitió ubicar una pequeña bolsa de nylon con ropa en su interior, además de una campera que tenía en uno de los bolsillos dinero y marihuana; en otro bolsillo se encontró un revólver marca Rossi.

Ante estos hallazgos, con la debida autorización la Policía realizó una inspección más profunda incluso en una finca lindera, encontrándose en el techo de una pieza usada como galpón, otra arma de fuego (un revolver) así como varios proyectiles vivos y un envoltorio con marihuana.

Llevados ante la Justicia, Bobadilla fue condenado a un año de prisión como autor de un delito de porte y/o tenencia de armas de fuego en lugares públicos, en reiteración real, con un delito de violencia privada agravada, ambos en concurso formal, y un delito de porte de arma de fuego por reincidente.

Por su parte, el otro sujeto fue condenado a 6 meses de prisión como autor de un delito de porte y/o tenencia de armas de fuego en lugares públicos en reiteración real con un delito de violencia privada agravada. La droga era muy poca y se entendió que era para consumo propio.