La resolución de la Justicia es que cumpla 8 meses de libertad vigilada, que incluye una serie de medidas sustitutivas, y solamente pueda salir de su casa para ir a trabajar.

La tarde del domingo 9, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado condenó a C.T.D.L., de 27 años, a 8 meses de libertad vigilada como autor de los delitos de: desacato agravado; atentado agravado en concurso formal; lesiones personales y daño agravado en régimen de reiteración real.

Se trata del sujeto que alcoholizado, la madrugada de ese día conducía a alta velocidad un automóvil marca Geely por la rambla de Punta del Este, y eludió un control atropellando a un funcionario de la Policía de Tránsito que apoyaba la tarea de inspectores de Tránsito de la Intendencia de Maldonado.

Los funcionarios, al ver acercarse el coche a alta velocidad le realizaron las señales correspondientes para que detuviera la marcha; pero C.T.D.L. hizo caso omiso a las mismas, embistió al funcionario policial -que sufrió un fuerte impacto en su pierna derecha, además de otras contusiones- y se dio a la fuga.

En forma inmediata se desató una persecución que culminó con la detención del coche e intervención de su único ocupante quien, cuando se le solicitó la documentación personal y del coche, rompió un vidrio del móvil policial por lo que fue inmediatamente reducido.

Ya en dependencias policiales se le practicó la espirometría que arrojó 2.44 gramos de alcohol por litro de sangre. Mientras se radicó la denuncia correspondiente y se dio cuenta a Fiscalía, el joven permaneció detenido hasta que a última hora compareció ante la Justicia.

A pesar de los 4 delitos cometidos, durante ocho meses no podrá modificar su domicilio, ubicado en el límite de los barrios Odizzio y Jardín los Treinta y Tres de Maldonado, debiendo presentarse una vez por semana ante la seccional policial 6ª del barrio Maldonado Nuevo.

Además, durante los primeros tres meses estará bajo arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas del día siguiente, quedando solamente autorizado a salir de su casa a trabajar, lo que tendrá que acreditar debidamente ante la dependencia policial ya mencionada.

El violento episodio se produjo la madrugada del domingo 9 de febrero, cuando una dotación de la Policía de Tránsito apoyaba el trabajo de inspectores de la Intendencia de Maldonado a la altura de la Parada 1 de la rambla Claudio Williman de Punta del Este.