Se trata de Jorge Luis Vargas Duarte, uno de los 15 integrantes de la banda mexicana que el martes 6 de febrero de 2018 asaltó la joyería Sensation Du Temps del hotel Enjoy de Punta del Este. Miembro de una banda conocida como “Los Mazos”, está acusado de cometer asaltos similares en varios países.

Vargas Duarte, que originalmente en juicio abreviado junto a otros 12 integrantes de la banda fue condenado a 4 años y 4 meses de penitenciaria, de acuerdo a lo informado por el Ministerio del Interior a El Observador, ya se encontraba en libertad aunque con arresto administrativo.

Señalado como integrante de la banda de “Los Mazos”, partió del aeropuerto de Carrasco la mañana de este viernes acompañado por dos policías de Costa Rica, país que también espera por la extradición de otros 3 mexicanos que aún se encuentran purgando pena en una cárcel uruguaya.

El delincuente integra la mencionada banda que ha cometido a lo largo de los años asaltos similares al de Punta del Este, en Estados Unidos, Canadá Francia y Costa Rica, empleando armas de fuego y mazos o marrones, modalidad que replicaron durante el asalto a la joyería del hotel Enjoy.

En la ciudad costarricense de Escazú, hubo dos robos de similares características: hombres armados con pistolas y mazos irrumpieron en centros comerciales y se llevaron gran cantidad de joyas y relojes. La Policía recuperó algo más de 80 piezas por un valor superior a los US$ 260.000.

Toda la banda

El 4 de junio de 2018, fueron condenados como autores de una rapiña 10 de los mexicanos, en tanto otros 3 fueron a prisión como coautores. Se trata de: J.V.S., V.E.D.V., L.A.M.M., J.I.B.V., E.A.B.A., L.S.A.V., O.A.G.C., C.A.C.H., G.A.H.F. y E.X.M.M. (autores) y Jorge Luis Vargas Duarte, G.U.R.D. y E.M.G. (coautores).

En juicio abreviado por acuerdo de las partes y luego que los 13 imputados aceptaran la autoría de los hechos ocurridos aquel verano del año 2018 en Punta del Este, el titular de la sede Penal de 4° Turno de Maldonado, le impuso a todos la pena de 4 años y 4 meses de penitenciaría.

El viernes 9 de marzo, la Justicia ya había condenado a S.R.P., mexicana de 49 años, a 12 meses de prisión efectiva, como autora penalmente responsable de un delito de encubrimiento en grado de tentativa. Había sido detenida el 9 de febrero en el aeropuerto de Carrasco.

Esta mujer fue enviada desde México solo para brindarle apoyo económico a una pareja de la banda que debía entregar el apartamento que había alquilado en el edificio Camaro de la calle En Familia de Punta del Este, desde donde debía “pasar” todo el botín a otra persona que no se pudo identificar.

Finalmente el viernes 1° de junio, el titular de la sede Penal de 4° Turno de Maldonado, doctor Diego González, condenó en juicio abreviado a 18 meses de prisión, a la mexicana A.C.G., de 24 años, como responsable de un delito de encubrimiento, con descuento de la preventiva ya cumplida.

Tras su detención A.C.G. cumplió como medida cautelar prisión preventiva por 90 días, aunque a punto de expirar el plazo, el magistrado prorrogó por otros 60 días su detención, en virtud que aún no habían concluido una serie de peritajes, entre otros a su teléfono celular.

La chica, fue detenida durante un impresionante procedimiento policial concretado el viernes 9 de febrero en el edificio Camaro de Punta del Este, ubicado en calle En Familia, entre avenida Italia y calle M´Hijo el Dotor, en el corazón del barrio Aidy Grill, donde la banda montó su base de operaciones.

La joven había sido imputada por Fiscalía por la presunta comisión de un delito de encubrimiento de rapiña, por el asalto concretado por la banda mexicana la noche del martes 6 de febrero. Estaba junto a otro mexicano de 34 años que lideró la coordinación del asalto.

Según quedó probado en la investigación, ella tenía la función de clasificar todos los relojes y piezas robadas, para guardarlos convenientemente en distintas valijas dispuestas a esos efectos. Antes de que el botín se preparara para ser sacado de Punta del Este, cayó junto al otro extranjero.

Cabe recordar que, el viernes 9 febrero, en el fulminante procedimiento concretado en el edificio Camaro, sito en calle En Familia de Punta del Este, no solo fue detenida esta pareja sino que se recuperó el cuantioso botín -compuesto por unas 300 piezas de alto valor- que fue valuado en casi US$ 3 millones.