Tiene 42 años y durante los procedimientos realizados meses atrás, tuvo el privilegio de no estar detenido, pero no se presentó cuando lo citó la Justicia. Desde entonces quedó requerido y ahora estará 3 años en prisión.
El sábado 23 de enero, personal del PADO logró la detención de Eduardo Fabián Navarrete Silveiro, de 42 años e integrante de una familia dedicada a la comercialización de drogas en Maldonado Nuevo, quien se encontraba requerido desde diciembre. Tenía consigo 128 gramos de cocaína.
Llevado ante la Justicia, corrió el mismo destino que otros miembros de su familia y fue condenado a 3 años de penitenciaría como autor de dos delitos de tenencia de sustancias estupefacientes no para consumo personal, en régimen de reiteración real, previstos en el Artículo 31 de la Ley N° 14.294.
De nunca acabar
El jueves 3 de diciembre del año pasado, cuatro personas (tres de ellas integrantes de esta misma familia que desde hace muchos años se dedica exclusivamente a la comercialización de drogas en el barrio Maldonado Nuevo), fueron nuevamente condenadas por delitos vinculados a las mismas.
La “Operación Ktulu” desatada por la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) de Maldonado, tuvo lugar en la finca de la familia Navarrete Silveiro, ubicada en calles Alberto Caracara y José Bivar. La dueña de casa y dos de sus hijos fueron enviados a la cárcel, junto a otro sujeto.
El 3 de diciembre, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado, condenó a Haydee Julia Silveiro Rievas, de 64 años (la dueña de casa), y a uno de sus hijos, Brian Gabriel, de 21, a 2 años de penitenciaría como autores responsables de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes.
Asimismo, fue condenada Gabriela Loreley Navarrete Silveiro, de 26 años y también hija de Haydee Julia Silveiro, así como C.D.C.O. de 26 años (el único que no integra esta familia de vendedores de drogas), a una pena mixta de 8 meses de prisión efectiva y otros 6 en régimen de libertad a prueba.
Ambos fueron imputados como autores de un delito de asistencia a los agentes en la actividad delictiva, aunque la presunción es que se dedicaban exactamente a lo mismo que los otros dos imputados; la diferencia estuvo en los elementos probatorios obtenidos al momento de la acusación.
Todos, así como otros integrantes de la familia Navarrete Silveiro para quienes el caso no está cerrado, fueron detenidos el miércoles 2 de diciembre en la citada finca, donde a lo largo de los últimos años ha habido distintos operativos similares y por los que otras personas están en prisión.
Durante el allanamiento, se incautó marihuana y pasta base, una balanza de precisión, varios teléfonos celulares, un bolso de mano con dinero en efectivo y otra bolsa con monedas. El procedimiento, estuvo directamente vinculado a la “Operación Obidios” que tuvo lugar la tarde del miércoles 21 de octubre.
Ese día, en la misma finca de calles Alberto Caracara y José Bivar, efectivos de la BDA, detuvieron a otros 3 hermanos Navarrete Silveiro, en tanto un cuarto logró escapar por los techos, aunque cayó y se produjo una fractura. Se incautaron no solo sustancias estupefacientes sino diversos efectos.
Entre la droga hallada, figuraron 171 dosis de cocaína, 18 envoltorios de nylon con sustancia blanca (sería pasta base) y un trozo de marihuana, además de dinero en efectivo. Entre otros efectos, se encontró una caja fuerte, 3 garrafas de supergas, varias herramientas de mano y una computadora.
La Justicia condenó a Daniel Martín Navarrete Silveiro, a 18 meses de prisión por un delito de asistencia a los agentes de la actividad delictiva, en tanto que sus hermanos Andrés Nicolás y Jonathan Matías fueron imputados por negociación de estupefacientes, y penados a 2 años y medio y 3 años de prisión, respectivamente.