La Brigada Departamental Antidrogas de Maldonado (BDA), desbarató una importante boca de distribución y venta de drogas en barrio San Antonio, y atrapó a dos individuos con cocaína estirada con bicarbonato de sodio y dos armas, una de ellas considerada de guerra.
La denominada “Operación Búho”, demandó un largo trabajo de inteligencia y vigilancia del personal de la BDA, que tenía detectada una importante boca de venta y distribución de drogas cercana al populoso barrio Maldonado Nuevo, y esperaba el momento justo para dar el golpe de gracia.
El pasado viernes se había instalado una disimulada vigilancia en las calles Simón del Pino y 7 (barrio San Antonio), hasta que a la hora 20.15 se decidió actuar cuando dos individuos aparecieron en escena a bordo de una moto de alta cilindrada, produciéndose un enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre los policías y dos hombres.
El objetivo de la BDA era sorprender a los narcos porque la información obtenida daba cuenta que no solo estaban llegando con drogas a la boca, sino que lo harían fuertemente armados y dispuestos a defender su negocio a como diera lugar, portando incluso un arma de guerra.
Sorpresivamente un efectivo se abalanzó sobre el que viajaba como acompañante, trabándose en lucha en el pavimento hasta que pudo reducirlo. El individuo portaba una pistola Colt calibre 45, de procedencia argentina, con un proyectil en la recamara (pronto para ser disparado) y un cargador completo.
El conductor de la moto continuó la marcha, aunque algunos metros más adelante perdió el dominio del vehículo y cayó al pavimento, pero logró darse a la fuga a pie. En el lugar dejó tirada la moto y una mochila en la que se encontró droga, una balanza de precisión y un revólver.
Posteriormente se confirmó que llevaba 55 gramos de cocaína, que durante las pruebas posteriores se estableció que estaba cortada y cocida con bicarbonato de sodio. Además, cargaba un revolver calibre 32 marca Smith & Wesson y una balanza de precisión.
A raíz del enfrentamiento, durante el cual no se efectuaron disparos de ninguna de las dos partes, dos efectivos de la Brigada Departamental Antidrogas resultaron lesionados; uno sufrió la fractura de un dedo y el otro, erosiones diversas.
Buen resultado
Si bien el narco que conducía la moto logró darse a la fuga, está plenamente identificado. Quien lo acompañaba, era Gustavo Adolfo Mieres Vicentino, de 22 años de edad, en tanto que como complemento del procedimiento, en la boca fue detenido Luis Alberto Olivera Techera, de 54 años de edad.
La incautación fue de 90 dosis de cocaína cortada con bicarbonato de sodio cocido, preparadas en pequeños envoltorios de papel que pesaron 43 gramos; y otros dos envoltorios de nylon con otros 12,96 gramos de la misma droga, totalizando los 110,96 gramos.
Con la cantidad de cocaína incautada y fraccionada en su totalidad, la banda obtendría un total de 800 dosis, las que en el mercado local son comercializadas a $ 100 cada una, en cuestión de pocos días según estiman los investigadores.
Este sábado, el acompañante de la moto y el dueño de la finca donde funcionaba la boca de venta, fueron llevados ante la jueza penal de 4° turno, que dispuso la remisión de ambos a la cárcel, imputados por el delito de suministro de sustancias estupefacientes.
Gustavo Adolfo Mieres Vicentino, fue procesado por violación del Artículo 34 de la Ley N° 14.294 en calidad de autor, y Olivera Techera por el mismo artículo pero en calidad de coautor. Ambos eran poseedores de antecedentes penales. El tercer delincuente se estima que caerá de un momento a otro.
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