Fue resultado de dos procedimientos independientes realizados por la Policía, en base a información recibida sobre el funcionamiento de una boca de venta de drogas en la capital, y de las actividades de un joven delincuente en San Carlos.

 

El jueves 17 de febrero, la Policía concretó la detención de un joven de San Carlos poseedor de varios antecedentes penales, que venía siendo investigado como presunto vendedor de drogas al pormenor. Felipe González Segobia, de 24 años, fue detenido en calle Dr. José Lustemberg.

En un morral que llevaba consigo, los efectivos participantes en el procedimiento, donde fueron detenidas otras personas, se encontraron 58 dosis de sustancia blanca (no se especificó si era cocaína o pasta base), además de $ 6.000, US$ 1 y un teléfono celular.

Trasladado a dependencias policiales y enterada la Fiscalía de 2° Turno de San Carlos, Felipe González Segovia compareció en el Juzgado Penal de 1° Turno, donde fue condenado a 2 años de penitenciaría como responsable de un delito de negociación de sustancias estupefacientes.

El joven, ya contaba con dos antecedentes por delitos cometidos en 2020, el último de los cuales lo llevó el 5 de diciembre de ese año tras las rejas, imputado por un delito de hurto especialmente agravado, tras robar -junto a otro sujeto-, un reloj y un rifle de una casa de avenida Juan Antonio Lavalleja, en San Carlos.

Habían provocado daños en la puerta de la casa para llevarse lo mencionado. Denunciado el hecho, la dotación de un móvil policial que realizaba recorridas en la zona, observó a un sospechoso que había sido condenado a una serie de medidas sustitutivas a la prisión, el 9 de septiembre de ese mismo año.

Fue identificado como Felipe González Segovia, quien al ser revisado tenía entre sus ropas el reloj hurtado. Mientras fue trasladado a dependencias policiales, posteriormente se ubicó el rifle que ya se lo había vendido a una tercera persona, que fue identificada y quedó emplazada.

El ladrón fue llevado ante la Justicia, resultando condenado a 12 meses de prisión efectiva como coautor de un delito de hurto especialmente agravado. Quedó pendiente saber con quién cometió el robo y si esa persona no era la que se hizo pasar como compradora del rifle.

Felipe González, el 9 de septiembre de ese mismo año, había sido condenado a 4 meses de medidas sustitutivas, por un delito de violación de domicilio, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación, en grado de tentativa.

Junto a otro joven de 21 años, poseedor de varios antecedentes, la noche del martes 8 de septiembre de 2020, robó en una finca de calles Leonardo Olivera y Pedro Agorrody, en el barrio centro de la ciudad de San Carlos. Se llevaron 10 metros de tejido de acero que estaba sobre un muro.

Apenas denunciado el hecho, personal del PADO que realizaba recorridas por las inmediaciones, encontró a González Segovia y a su compinche escondidos en un predio, junto al tejido y una pinza con la que habían logrado cortarlo. Ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias de la seccional 2ª.

Otro vendedor

A todo esto, tras información recibida sobre la presunta comercialización de estupefacientes en un local ubicado sobre bulevar Artigas, en Maldonado, el jueves 17 se procedió a allanar el mismo, donde fue detenido L.J.CH.S., de 48 años y se incautó droga y otros efectos.

El sujeto tenía un morral conteniendo un pequeño envoltorio de nylon con una “sustancia blanca”, $ 4.600 en efectivo y un teléfono celular. Por otra parte, dentro del local se detuvo a otra persona y se encontraron varias dosis de droga, un envoltorio con marihuana, armas y proyectiles.

La Policía, informó también sobre el hallazgo de una escopeta calibre 22, 21 proyectiles del mismo calibre y 2 calibre 9m.m.; una pistola de aire comprimido y varios teléfonos celulares, así como un cofre de seguridad que fue abierto: en su interior había $ 44.093.

Los dos detenidos fueron trasladados a dependencias policiales donde se completaron las actuaciones y se enteró a la Fiscalía de 4° Turno, que dispuso la comparecencia de L.J.CH.S. en el Juzgado Penal de 11°Turno, y la puesta en libertad de la otra persona intervenida.

Durante la audiencia, L.J.CH.S. fue condenado como responsable de un delito de negociación de sustancia estupefaciente prohibida, en reiteración real, con un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, y penado con 3 años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.

e-max.it: your social media marketing partner