Sin embargo, en ninguno de los dos casos hubo elementos probatorios de que hayan sido autores de los hurtos, por lo cual la Justicia les imputó el delito de receptación.

El jueves 7 de abril, un hombre denunció ante la Policía el robo de su camioneta que se encontraba estacionada en calle Noruega, en el barrio Mónaco de Maldonado. El dueño narró a la Policía que la había dejado estacionada la noche anterior y que al amanecer no estaba.

Horas después, el propio denunciante avisó a la Policía que le habían aportado algunos datos que permitieron ubicar el vehículo, por lo cual Policía Científica recogió una serie de muestras que arrojaron la identidad de Jorge Luis Bargas, de 59 años y poseedor de antecedentes.

A su vez, se confirmó que poco antes inspectores de Tránsito de la Intendencia de Maldonado habían aplicado una sanción al conductor de esa camioneta, cuya identidad era la del mismo sujeto que inmediatamente comenzó a ser buscado por orden de la Fiscalía de 3er. turno.

Ubicado y detenido días después, Jorge Luis Bargas negó rotundamente haber robado la camioneta y como no surgieron otros elementos probatorios, en la sede penal de 4° turno fue condenado a 8 meses de prisión efectiva, pero como autor de un delito de receptación.

Bargas contaba con otras dos remisiones a la cárcel en los últimos años. El 17 de agosto de 2019, fue a prisión por un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa; y el 25 de octubre de 2018, también había ido tras las rejas imputado exactamente por el mismo delito.

La moto

El domingo 24 de abril, policías que patrullaban Maldonado Nuevo, a la altura de calles Caciques y Bambú intervinieron a un joven de 25 años identificado como G.G.L.R., conduciendo una moto que había denunciada como robada el 17 de este mes en camino De los Gauchos y avenida Aiguá.

Intervenida la moto y detenido su conductor, se dio cuenta de lo actuado a la Fiscalía de 4° turno. Tras las distintas actuaciones G.G.L.R. compareció en el juzgado penal de 4° turno, donde fue condenado a 8 meses de libertad a prueba por un delito de receptación.

Durante la pena, deberá presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más cercana a su domicilio, al tiempo de prestar servicios comunitarios con una frecuencia de dos horas por semana. Como en el caso anterior, no se pudo probar que fuera el autor del hurto.