Cometió una serie de robos desde el 26 de abril hasta el 4 de mayo, hasta que fue atrapado por la Policía. Le imputaron un solo delito de hurto, pero tres de receptación.
El miércoles 4 de mayo en horas de la mañana, un repartidor denunció ante la Policía de Pan de Azúcar que, mientras se encontraba descargando mercadería en un comercio de avenida Batlle y Ordóñez, le robaron de su vehículo un teléfono celular y un pos.
La investigación iniciada, sumada al análisis de distintos registros de cámaras de video vigilancia, desembocaron en un sujeto, hasta ahora carente de antecedentes penales, que no solo sería responsable del robo al repartidor, sino de otros ocurridos desde el martes 26 de abril.
El viernes 6 del mes en curso, la Policía localizó en calle Fructuoso Rivera al sospechoso, que tras ser intervenido, fue identificado como Claudio Esteban Martínez Correa, de 40 años, el que fue derivado en forma inmediata a dependencias policiales.
Durante los interrogatorios a los que fue sometido, se estableció que no sería ajeno a otros hechos aunque finalmente le probaron solamente un robo: el martes 26 de abril, hurtó del interior de un vehículo estacionado en calle Rincón de Pan de Azúcar, un teléfono celular.
Al día siguiente, de otro vehículo estacionado en la misma calle, se llevó un bolso de mano con ropas y calzado, entre otras cosas; el miércoles 4 de mayo, también en calle Rincón, a un transeúnte le llevó dinero y documentación, aunque no se precisó si fue mediante arrebato o descuido.
Enterada la Fiscalía de 2° turno de Maldonado y tras la instancia judicial en la sede penal de 11° turno, Martínez Correa fue condenado a 20 meses de prisión efectiva, como autor de un delito de hurto especialmente agravado, y de tres delitos de receptación, todos en régimen de reiteración real.
Cayó solito
El lunes 14 de marzo ocurrió un hurto en la céntrica avenida Joaquín de Viana, en Maldonado. La damnificada, dijo a la Policía que había dejado estacionada su moto, y debajo del asiento la billetera, percatándose posteriormente que mediante forzamiento se la habían llevado.
Los investigadores a cargo del caso, trabajaron junto a visualizadores del CCU, quienes lograron imágenes del momento justo del robo de la billetera, y de los autores cuando posteriormente y tras revisarla, la arrojaron dentro de un contenedor de residuos en calle Román Bergalli.
Días después, los investigadores vieron en la vía pública a un individuo que reunía las características de uno de los responsables del robo, el que fue identificado como G.A.S.F., de 50 años. Tras ello, se enteró a la Fiscalía de 4° turno que inmediatamente dispuso su requisitoria.
Detenido, G.A.S.F. compareció en el juzgado penal de 4° turno, donde terminó condenado por un delito de hurto especialmente agravado, y penado a 2 años de libertad a prueba con una serie de medidas, entre las que figuran los primeros dos meses de arresto domiciliario nocturno.
Por otra parte, durante los 2 años de pena tiene que presentarse una vez por semana en la seccional policial más cercana al domicilio que fijó como suyo, y además, cumplir tareas comunitarias con una frecuencia de dos horas por semana. Su compinche quedó requerido.
Se trataba de Pablo Ismael Bergougnoux Russi, de 47 años, quien días atrás se presentó en la seccional policial 1ª del centro de la capital departamental, donde quedó detenido. Durante su comparecencia en el juzgado penal de 11° turno, fue condenado a 13 meses de prisión efectiva.
Pablo Ismael Bergougnoux Russi, fue imputado como autor de un delito de hurto especialmente agravado. Contaba con un antecedente del 21 de diciembre de 2018 cuando lo enviaron a prisión por un delito de violencia privada, fuera de la reiteración, con un delito de lesiones personales dolosas.