Uno fue atrapado por personal de seguridad del predio del ente ubicado en el barrio San Antonio de Maldonado, y el otro durante el allanamiento a su casa donde se encontraron decenas de caños de cobre. Los dos estaban cumpliendo medidas sustitutivas por distintos delitos cometidos meses atrás.

 

Semanas atrás, personal de seguridad de la Reductora y Generadora de Ute, ubicada en el barrio San Antonio de Maldonado, a la altura de bulevar Artigas y calle Juan Alberto Caracara, intervino a un individuo que se encontraba robando cables en el interior del predio.

Los efectivos policiales que llegaron al lugar, se hicieron cargo de Juan Carlos Rodríguez Alaníz, de 35 años, quien independientemente de ser poseedor de varios antecedentes, pocas semanas antes había sido penado con medidas sustitutivas a la prisión por un hecho similar en el mismo lugar.

Posteriormente y por disposición fiscal, fue allanado su domicilio donde se incautaron 23 caños de cobre de 45 centímetros cada uno, similares a los que  trataba de hurtar en el predio de Ute. El material estaba en una habitación del hermano del detenido, otro conocido delincuente.

Durante el allanamiento, justamente fue detenido Eduardo Miguel Rodríguez Alaníz, de 30 años, quien también fue derivado a dependencias policiales quedando a disposición de la fiscalía interviniente en el hecho, junto a su hermano Juan Carlos. Ambos fueron conducidos ante la justicia.

Cumplida la audiencia en la sede penal de 11°, Juan Carlos Rodríguez Alaniz resultó condenado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno de ellos en grado de tentativa, y ambos en reiteración real entre sí, y penado con 16 meses de prisión efectiva.

Su hermano Eduardo Miguel, en la misma instancia también fue condenado pero como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado, en reiteración real, con un delito de receptación, siendo penado también con 16 meses de prisión efectiva.

Suman y suman

Juan Carlos Rodríguez Alaníz había sido formalizado el 1° de diciembre de 2022, tras haber ingresado al mismo predio de Ute en el barrio San Antonio de Maldonado, el miércoles 30 de noviembre en horas de la madrugada, hecho que se constató tras la activación de la alarma.

Mientras se envió un móvil al lugar, visualizadores del CCU hicieron foco en las cámaras que cubren esa zona, pudiendo observar a un sujeto que saltó el muro y huyó en una bicicleta. Poco después, fue localizado en las proximidades Juan Carlos Rodríguez Alaníz.

Horas más tarde, intervino la fiscalía de 4° turno disponiendo que este sujeto fuera conducido al juzgado penal de 11° turno, donde resultó formalizado por la presunta autoría de dos delitos de receptación, uno de ellos agravado. Como medida cautelar debía cumplir a domiciliario nocturno por 120 días.

Anteriormente, el 1° de octubre de 2021 había ido a la cárcel por un delito de hurto, en tanto que el 22 de mayo de 2020 le impusieron medidas sustitutivas a la prisión como autor de un delito de receptación, ya que no se le pudo probar la autoría de un robo por el que había sido detenido.

Su hermano Eduardo Miguel, había caído en manos de la justicia en los primeros días de noviembre del año pasado, por el robo de combustible de distintos vehículos estacionados en la vía pública en varios puntos de Maldonado, junto a una joven mujer, de 28 años.

Primero fue atrapada y formalizada la mujer, identificada por las iniciales E.L.P., imputada por el delito de receptación. Eduardo Miguel Rodríguez había logrado escapar, pero días después fue intervenido por efectivos de Investigaciones de Zona 2, en calle Alberto Caracara.

Comprobada su participación en el hecho, fue conducido al juzgado penal de 11° turno, donde también se dispuso su formalización por la presunta comisión de un delito de receptación. Como medida cautelar debía cumplir arresto domiciliario total por 120 días.

Este sujeto ya contaba con una serie de antecedentes, el último de los cuales terminó con él tras las rejas el 27 de junio de 2021, imputado por un delito de violencia privada tras intentar agredir con un arma blanca y amenazar de muerte al trabajador de una leñería de Maldonado.

Además, Eduardo Miguel Rodríguez arrastraba una serie de antecedentes desde el año 2015, por hurtos simples y agravados, tentativas de hurto y violación de domicilio. Plantas de una agroquímica, ropa de una casa y herramientas de un supermercado, fueron algunas de las cosas que robó.

El 13 de junio del año 2019, había marchado a la cárcel imputado por un delito de hurto especialmente agravado, tras ser detenido junto a otro individuo por el robo de varias macetas con plantas, de una agroquímica del centro fernandino. Fue enviado 17 meses tras las rejas.

Antes, el domingo 20 de mayo de 2018, intentó cometer otro robo en una finca del barrio Las Cooperativas de Maldonado. El dueño logró atraparlo cuando intentaba escaparse con varios rollos de membrana para techos. El juez penal de 4° turno lo condenó por tentativa de hurto le aplicó 3 meses de prisión.

A su vez, el domingo 30 de abril de 2017, también fue a prisión por un delito de violación de domicilio en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de hurto en grado de tentativa. En la ocasión, también había sido atrapado por un vecino del barrio Scalone que lo sorprendió en su propiedad.

Eduardo Miguel Rodríguez Alaniz, intentó escapar pero pudo ser atrapado y retenido hasta que llegara la Policía, a pesar de su tenaz resistencia. Había roto una puerta y preparado una bolsa cargada de ropa que había tirado hacia un terreno lindero para luego llevarse.

Por entonces ya contaba con otros antecedentes penales por hurto, de los años 2016 y 1015. La primera vez, ingresó a un supermercado del barrio Biarritz de Maldonado acompañado por una mujer, y robó una pequeña caja de herramientas y jabón en polvo, que dijo haber encontrado detrás de un árbol.

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