El primero ha sido protagonista de innumerables maniobras, ofreciendo trabajos de construcción que nunca cumple luego de recibir adelantos de sus clientes, y fue protagonista indirecto el mes pasado de una serie de violentos episodios que terminaron con tres hombres formalizados por varios delitos, uno de ellos víctima de sus estafas.

 

Hechos Complejos de la Policía de Maldonado, investigaba diversas maniobras con la construcción de cabañas, que relacionaban a un conocido estafador, Pablo Daniel Bergaló Arosamena, de 50 años, y a W.D.P.M., de 51, sobre quienes recaían reiteradas denuncias por hechos similares.

De esas denuncias, surgió que las víctimas contactaban a estos individuos a través de una red social para la construcción de cabañas, a precios convenientes y en un tiempo aceptable. Pero luego de algunos encuentros y la entrega de distintas sumas de dinero, los constructores desaparecían.

El 24 de septiembre del año pasado, se recibió una denuncia donde la víctima dijo haberle entregado US$ 3.000 a estos hombres por una construcción, pero que luego no pudo ubicarlos nunca más, y por supuesto la obra acordada ni siquiera llegaron a comenzarla.

El 5 de noviembre, también del año pasado, otra persona denunció que los contrató para una construcción, entregándoles $ 30.000 corriendo la misma suerte que el anterior. El 22 de diciembre, otra vez fueron denunciados por una víctima que les había entregado US$16.000.

Finalmente, el 17 de abril de este año, Pablo Daniel Bergaló Arosamena y W.D.P.M. fueron denunciados por otra persona que les había entregado como adelanto la suma de US$ 4.000 para iniciar una obra acordada, con la que, como en todos los casos, no cumplieron.

Pablo Daniel Bergaló fue trasladado desde la cárcel de Rocha, ya que el jueves 29 de junio en el Juzgado Penal de 1° turno de Chuy había sido formalizado como presunto autor de 3 delitos de hurto especialmente agravados, junto a una mujer de iniciales G.N.B.G. imputada además por atentado.

Este miércoles 26 de julio, Pablo Daniel Bergaló Arosamena y W.D.P.M., en la sede Penal de 4° turno de Maldonado, fueron formalizados por la presunta comisión de reiterados delitos de estafa, todos en régimen de reiteración real entre sí, y sometidos a distintas medidas cautelares.

Bergaló Arosamena cumplirá prisión preventiva durante 90 días, en tanto W.D.P.M., durante el mismo tiempo tendrá que cumplir arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas del día siguiente, y presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más cercana a su domicilio.

Viejo conocido

Pablo Daniel Bergaló Arosamena, en los primeros días de agosto del año pasado había sido condenado a 8 meses de libertad a prueba, imputado por reiterados delitos de estafa. No se reveló cuantas maniobras había realizado ni con cuánto dinero se quedó de sus víctimas.

Había sido denunciado en varias ocasiones por maniobras en perjuicio de personas que confiaron en sus promociones de venta y construcción de cabañas que realizaba a través de distintas redes sociales. Tras ser contactado por “sus clientes”, se transformaba en su victimario.

Iniciaba las construcciones pactadas pero a cambio de un porcentaje del costo total de la obra; apenas obtenía el dinero, desaparecía sin dar la chance de ser ubicado, aunque la catarata de denuncias en su contra llevó a que la Fiscalía de 2° turno de San Carlos obtuviera la orden para su detención.

Pero continuó con las mismas maniobras, lo que desembocó el jueves 22 de junio de este año, en la formalización de 3 hombres que habían orquestado un encuentro con este individuo para construir una cabaña, que terminó muy mal, y con una mujer que no tenía nada que ver privada de su libertad.

Dos de ellos fueron imputados como presuntos autores de: un delito de secuestro, un delito de privación de libertad especialmente agravado (por las amenazas y sevicias), un delito de lesiones personales, y un delito de rapiña especialmente agravada (por la pluriparticipación).

Pero además, por la presunta autoría de un delito de porte de arma de fuego por reincidente, y un delito de tráfico interno de armas, un delito de hurto especialmente agravado (por la pluriparticipación), y dos delitos de justicia por mano propia. Uno de ellos era damnificado de Bergaló Arosamena.

El tercer formalizado, también está acusado por los mismo delitos pero como presunto coautor. La impactante carga de imputaciones para los tres hombres, se debió a que el Fiscal de la causa, Ignacio Montedeocar, los vinculó con otro hecho muy violento que protagonizaron el jueves 15 de junio.

Ese día en horas de la tarde, habrían privado de su libertad, robado y golpeado con inusitada violencia, al extremo de provocarle algunas lesiones, a W.D.P.M., quien cumplía tareas por el programa Accesos del Mides, en el hospital Elbio Rivero de Maldonado y había trabajado con el estafador.

Bajo amenazas y golpes querían saber dónde ubicar a Bergaló, el constructor de cabañas acusado de haber estafado en unos US$ 3.000 a M.S.C.R., quien lo había contratado para un trabajo en un predio propiedad de sus padres en balneario La Esmeralda, en el departamento de Rocha.

El martes 20 de junio, el reclamante de los US$ 3.000 y los otros dos imputados, concretaron un encuentro con Pablo Daniel Bergaló Arosamena, en una zona rural de Camino a Lapataia; pero muy habilidoso como siempre, envió a un hombre que trabajaba con él y a una mujer, en un automóvil alquilado.

Allí este hombre y la mujer fueron presionados y amenazados para saber del constructor acusado por las maniobras. La mujer incluso, llegó a enviarle varios mensajes informándole de la situación y que estaban exigiendo la devolución de unos US$ 3.000 en un plazo de media hora.

Finalmente todos salieron en dirección a un hostel de balneario Buenos Aires donde había pernoctado Pablo Daniel Bergaló, pero no se encontraba allí. En ese lugar fue dejado el hombre enviado al encuentro en el coche Chevrolet Spark, pero los 3 hombres se retiraron llevando a la pareja del constructor.

Fue en ese momento que se radicó la denuncia ante la Policía y se desató un amplio operativo que culminó con la detención del trío en Ruta Interbalnearia a la altura de Parque del Plata, llevando a la mujer. Se habían descartado de una pistola pero tenían el bate con el que habían golpeado al trabajador del hospital.

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