Se trata del responsable de un robo consumado y del intento de otro en un supermercado de camino Cerro Eguzquiza. Cuando fue atrapado estaba acompañado por un adolescente de 15 años.

El martes 3 de octubre, hubo un intento de hurto en un supermercado ubicado en camino Cerro Eguzquiza, por parte de un joven de 20 años y un adolescente de 15, quienes fueron retenidos por personal de seguridad del comercio tras constatarse que intentaban llevarse una botella de whisky.

Los policías enviados al lugar, identificaron a Emiliano Gabriel Pages Acosta y al adolescente, incautándoles la botella de bebida y derivándolos a dependencias policiales. El muchacho, dos días antes había realizado exactamente la misma maniobra y había quedado filmado.

Tras la intervención Fiscal, Emiliano Gabriel Pages Acosta fue conducido a la sede Penal de 4° turno donde se dispuso su condena como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno de ellos en grado de tentativa, imponiéndosele una pena de 13 meses de prisión.

Emiliano Gabriel Pages Acosta, el lunes 6 de febrero de este mismo año había sido imputado como autor de dos delitos de hurto especialmente agravados, y penado con 14 meses de libertad a prueba, por lo cual en este momento aún estaba cumpliendo algunas de las medidas dispuestas.

En horas de la tarde del día anterior, efectivos policiales de la Zona Operacional 4, detuvieron a Pages Acosta, quien había sido visto transportando una bicicleta y una barra de sonido, efectos que estaban denunciados por un hurto cometido el martes 31 de enero de este año en La Barra.

A su vez ese mismo domingo se registró un hurto en el interior de un vehículo en balneario El Tesoro. El denunciante expresó que sorprendió a un sujeto dentro de su automóvil, quien al percatarse de su presencia salió corriendo, llevándose consigo $ 700 en efectivo.

Realizadas las investigaciones y analizados registros de cámaras de seguridad de la finca, este sujeto fue identificado como el autor. Los primeros 6 meses de pena estuvo con arresto domiciliario total, y los otros 8 debía presentarse una vez por semana ante la Policía y prestar 2 horas semanales de servicios comunitarios.

Una moto en La Capuera

En el mes de enero, en el destacamento policial de Sauce de Portezuelo había sido denunciado el hurto de una moto marca Vital 110c.c., que se encontraba estacionada en la entrada de una casa del cercano paraje La Capuera, caso que fue derivado a Investigaciones de la Zona Operacional 1.

Al día siguiente de la denuncia, una persona reportó el hallazgo de documentos en Ruta 93, a la altura del kilómetro 107, que resultaron ser de la propietaria del birrodado. Pero además, se obtuvieron registros de cámaras de una finca de campo del lugar que fueron muy valiosos para los investigadores.

Fue así que se identificó al responsable del hurto de la moto, tratándose de M.C.A.P., de 24 años, quien fue emplazado por Fiscalía y luego conducido al Juzgado Penal de 11° turno de Maldonado, donde terminó condenado como autor de un delito de violación de domicilio con un delito de hurto.

La pena impuesta a M.C.A.P., fue de 4 meses de libertad a prueba, tiempo durante el cual deberá presentarse en la dependencia policial más cercana su domicilio una vez por semana, y prestar dos horas semanales de servicios comunitarios.

Eran menores

El viernes 15 de septiembre, la Policía fue alertada sobre el hurto en proceso de una moto estacionada a la altura de la Parada 25 de la Playa Mansa de Maldonado. Los efectivos enviados al lugar, encontraron en las proximidades a dos chicos que se ajustaban a las características aportadas.

Eran dos adolescente de 16 y 17 años que no habían logrado llevarse la moto. Ambos, fueron derivados a dependencias policiales desde donde se informó a la Fiscalía de 1° turno, que dispuso la entrega de los mimos a sus mayores responsables, pero quedando emplazados para el día 18.

Tras la investigación, los adolescentes comparecieron en el Juzgado Penal de 4° turno donde se los condenó como autores de una infracción grave a la ley penal, calificada como un delito de hurto agravado en grado de tentativa, imponiéndoles medidas socioeducativas.