Además, fue imputado por resistencia al arresto aunque no se reveló en que circunstancia se configuró ese delito. Poseedor de varios antecedentes, la mayoría por violencia doméstica, ahora estará un año y medio privado de su libertad.

 

El viernes 20 de octubre en horas de la madruga, la Policía fue alertada por un hurto cometido en una finca de avenida Ejido, en la ciudad de San Carlos, a la que un individuo había ingresado por la ventana del segundo piso, llevándose distintas prendas de vestir y joyas.

La víctima alcanzó a ver al ladrón, que llevaba puestas una campera de color negro y una bermuda de jeans. Con esos datos radiados a los visualizadores del Centro de Comando Unificado, se pudo ubicar a un hombre con esas características caminando por calle Pedro Loustane.

Hacia allí fue un móvil policial, cuya dotación procedió a identificar al sospechoso, que se trataba de Martín Omar Gutiérrez Borges, de 39 años y poseedor de distintos antecedentes -la mayoría por violencia doméstica-, al que le incautaron los efectos de la casa robada.

Enterada la Fiscalía de 2° turno ordenó una serie de actuaciones, durante las cuales se confirmó que el detenido también había sido el autor de otro hurto en una vivienda de calle Alejo Fernández Chávez, ocurrido el viernes 22 de septiembre y del cual había denuncia.

En esa ocasión Policía Científica, además de un relevamiento fotográfico recogió rastros papilares que analizados ubicaron en la escena a Martín Omar Gutiérrez Borges, quien no se sabe porqué no había sido buscado, detenido y sometido a la Justicia teniendo en cuenta que es muy conocido.

Conducido al Juzgado Letrado de 2° turno de San Carlos, Gutiérrez Borges fue condenado como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto especialmente agravados, y un delito de resistencia al arresto, siendo penado con 18 meses de prisión efectiva.

Siempre golpeador

El último antecedente de este delincuente, es del martes 24 de noviembre de 2020, cuando la Justicia le imputara un delito de desacato agravado, en reiteración real, con un delito de violencia doméstica agravada, con un delito de lesiones graves, en reiteración real, con un delito de auto evasión.

Antes, el 24 de enero del año 2019, el magistrado Penal de 2° turno de San Carlos, había condenado a 19 meses de prisión a Martín Omar Gutiérrez Borges, por la comisión de otro delito continuado de violencia doméstica agravado, tras golpear y amenazar de muerte a su expareja.

La mujer radicó denuncia por amenazas de muerte por parte de su pareja, y narró a los efectivos de la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género (CEVDG) de San Carlos, que ya había otras intervenciones policiales por lo cual la Justicia había dispuesto medidas de restricción.

Empero, la mujer admitió que, así como Gutiérrez incumplió la disposición judicial, ella también aceptó retomar la relación. Pero tras una nueva separación, ella decidió irse a vivir a la casa de sus padres, hasta que un día fue a la de una amiga en la que se presentó su violenta expareja.

Martin Omar Gutiérrez Borges no solo la agredió físicamente, sino que horas más tarde la interceptó cuando salía de su trabajo amenazándola de muerte. Fue tras ese nuevo incidente que ella decidió presentarse ante la CEVDG, con el resultado ya señalado líneas arriba.

Antes, el miércoles 15 de junio de 2016, efectivos de la URPM de Zona 3 con sede en San Carlos, detuvieron a este hombre que estaba requerido por la Justicia como presunto autor de delitos de violencia doméstica, cuando a esa altura ya tenía varios antecedentes por hechos similares.

Había sido denunciado por su expareja, de 27 años, a cuyo domicilio fue en varias ocasiones protagonizando incidentes muy graves. La última vez, Gutiérrez fue denunciado porque se encontraba en la puerta de su casa con intenciones de ingresar probablemente para agredirla nuevamente.

Tras ser interrogado, fue conducido ante la Jueza Penal de 1° turno, que dispuso su procesamiento con prisión por los delitos de violencia doméstica agravada (por el hecho de que la víctima era mujer), lesiones personales y violación de domicilio agravado por la nocturnidad.

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