Maldonado, Piriápolis y Punta del Este, fueron escenario de distintos hechos que terminaron en la captura de individuos cargados de antecedentes que nuevamente están tras las rejas. En uno de los casos, uno de los imputados cubrió su huída por algunos minutos, a balazos contra los policías.
Días atrás a media tarde, fue denunciado un hurto en una vivienda de calle Román Guerra, en la ciudad de Maldonado, hacia donde fue enviado personal de la URPM de Zona 2 que se entrevistó con la denunciante, quien expresó que al llegar a su domicilio, observó daños en la puerta principal y a un desconocido en el interior.
Revisada la finca, los policías encontraron en el patio a Alfredo Luis Godoy Rodríguez, de 38 años y poseedor de varios antecedentes, quien fue derivado a la seccional 1ª donde quedó a disposición de la fiscalía de 2° turno. Tas ello compareció en la sede penal de 11° turno, donde fue condenado como autor de un delito de violación de domicilio, y penado con 4 meses de prisión.
El último antecedente de Alfredo Luis Godoy Rodríguez es del lunes 3 de octubre de 2022, cuando fuera condenado como autor de un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación, luego de haber ingresado la madrugada del día anterior a un local de electrónica de calle Rincón en Maldonado, del que se llevaron una consola de videojuegos tras romper el vidrio de una ventana.
La Policía se entrevistó en el lugar con el propietario y obtuvo una serie de indicios y características de los responsables, que serían dos, lo que permitió ubicarlos más tarde en el centro fernandino. Uno de ellos era Alfredo Luis Godoy Rodríguez, quien junto a su compinche fue trasladado a dependencias de Investigaciones de la Zona Operacional 2.
Interrogados y por disposición del fiscal de 3° turno, ambos comparecieron en el juzgado penal de 4° turno, siendo condenados como autores de un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación. Godoy Rodríguez fue penado con 16 meses de prisión y su compinche -que era primario- a 15 meses de libertad a prueba.
Godoy ya contaba con otros dos antecedentes penales: el 25 de diciembre de 2020 fue a prisión por un delito de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria, con un delito de violación de domicilio, y antes el 7 de abril de 2019, por un delito de receptación consumado, y dos delitos de hurto en grado de tentativa, en régimen de reiteración real.
Huyó a balazos contra la policía
A todo esto, el miércoles 27 de marzo sobre las 23.45, efectivos del grupo PADO de la Zona Operacional 1 que circulaban por calles del barrio Country de la ciudad de Piriápolis, avistaron a dos hombres en actitud sospechosa por lo que decidieron detener la marcha para identificarlos, momento en el que uno de ellos salió corriendo cubriendo su huida a balazos.
El sujeto, luego identificado como José Alberto Ramos Sosa, de 27 años, efectuó dos disparos aunque no logró alcanzar al policía que lo perseguía. Minutos después pudo ser detenido mientras intentaba esconderse detrás de unos arbustos empuñando el arma, luego de ser advertido de que depusiera su actitud y arrojara el arma lejos de su alcance.
Reducido tras atacar a trompadas a los efectivos, fue trasladado primero a un centro de salud y luego a la seccional policial 11ª de Piriápolis. Durante la revisación, le incautaron algunas dosis de cocaína y marihuana y $ 150. Policía Científica trabajó en el relevamiento de la escena, donde incautó un revolver marca Taurus calibre 357 y dos proyectiles.
Enterada la fiscalía de 2° turno ordenó varias actuaciones y la conducción de Ramos Sosa al juzgado penal de 11° turno, donde resultó condenado por un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, un delito de porte de arma de fuego en espacios públicos, un delito de acometimiento con arma apropiada y un delito de atentado agravado, siendo penado con 1 año de prisión.
José Alberto Ramos Sosa, había sido enviado a la cárcel por última vez el miércoles 31 de octubre de 2018, como autor de un delito de hurto agravado y dos delitos de rapiña agravados. Un día antes, se había producido una seguidilla de hechos delictivos en Pan de Azúcar, que puso inmediatamente en alerta a la Policía de la ciudad y a investigadores del entonces Distrito 1.
Aquella jornada en horas de la madrugada, una mujer que se encontraba esperando un ómnibus, fue abordada por dos sujetos en calle Francisco Bonilla. Bajo amenazas con armas de fuego, le exigieron la entrega del dinero que tuviera consigo, huyendo con solamente $ 200. Cuando la Policía comenzó a trabajar en este caso, se supo de otro similar.
En calle Álvaro Figueredo de la misma ciudad, mediante amenazas con un arma un de fuego habían atracado a otra persona. Dos individuos lograron hacerse de $ 900 en efectivo y un teléfono celular. Al mismo tiempo, se confirmó que en una finca de Elías Devicenzi y Colón, mediante el forzamiento de una ventana, habían sustraído dinero y distintos efectos.
Según los denunciantes, desconocidos se habían llevado $ 57.000, una garrafa de supergas de 13 kilos, un parlante, una caja con bijouterie, un televisor, una tableta, una alcancía, joyas varias, y una pistola de aire comprimido. Un rápido trabajo de los investigadores pudo establecer quienes serían los autores de las dos rapiñas y también del cuantioso robo.
Horas más tarde fue detenido uno de los delincuentes con el teléfono celular de una víctima y la caja con bijouterie. Mientras el sujeto -confeso autor de los tres hechos-, fue indagado, al día siguiente se logró detener a su compinche. Tras las indagatorias de rigor, ambos fueron llevados ante la Justicia Penal donde resultaron condenados por dos rapiñas agravadas y un hurto agravado.
El Juez de 4° turno, condenó a 5 años y 3 meses de prisión a José Alberto Ramos Sosa, como autor de un delito de hurto agravado y dos delitos de rapiña agravados en régimen de reiteración real, por lo que de haber cumplido toda la pena hace pocos meses salió en libertad. En tanto, el otro delincuente fue penado a 5 años de cárcel por los mismos delitos.
Antes, el 17 de enero de 2017 había ido a la cárcel como autor de un delito de hurto especialmente agravado luego que, junto a un adolescente de 17 años perpetrara un cuantioso robo en una finca de pueblo Gerona (Kilómetro 110), ubicada en calles Capricornio y Centauro, de la que se llevaron una importante cantidad de efectos valuados en US$ 20.000.
Para ingresar a la propiedad, Ramos Sosa y el adolescente quitaron el vidrio de una puerta, y se llevaron televisores, teléfonos celulares, botellas de vino, joyas, una computadora y otros electrodomésticos, todo valuado en US$ 20.000. Los investigadores del entonces Distrito 1 lograron elementos que vincularon a este sujeto con el hecho, por lo cual solicitaron su detención.
Capturado e indagado, fue allanada su casa en la que se encontraron varios de los efectos hurtados, al tiempo que se supo de la participación de un menor. Ambos habían participado en otro intento de robo en la fábrica de cementos de pueblo Gerona. El adolescente, fue descubierto y detenido por personal de una empresa de alarmas que trabaja para la citada compañía.
Amor por las garrafas
El jueves 18 de enero, investigadores de Zona 2 concurrieron a calles Salt Lake y Mar Tirreno, cerca del Cantegril Country Club de Punta del Este, donde el funcionario de una empresa de alarmas señaló que esa tarde habían recibido dos reportes de ingresos a la zona perimetral de una propiedad, constatando en ambas oportunidades el hurto de dos garrafas de supergas de 13 kilos.
Durante el análisis de registros fílmicos aportados, se pudo establecer que el autor había sido Juan Alberto Núñez Bonilla, de 37 años y poseedor de varios antecedentes. Comenzó a ser buscado mientras al día siguiente policías de la misma repartición vieron en un predio de Maldonado Nuevo una moto con un carro similar al que tripulaba el sujeto el día de los hurtos.
De una casa salió el propio Juan Alberto Núñez Bonilla quien autorizó a los policías a realizar un registro de la propiedad, en la que se incautaron prendas que vestía al momento de robar las garrafas de supergas. Pero no fue detenido sino que se informó a la fiscalía de 2° turno que recién después, solicitó la orden de captura que se concretó varias semanas más tarde.
Tras la indagatoria y durante la audiencia celebrada en el juzgado letrado de 4° turno de Maldonado, fue dispuesta la condena para Juan Alberto Núñez Bonilla como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto, uno de ellos especialmente agravado, en régimen de reiteración real entre sí, siendo penado con 16 meses de prisión.
Núñez Bonilla registra el último de sus varios antecedentes del viernes 21 de octubre de 2021, cuando la justicia lo enviara a la cárcel durante 14 meses como autor de 3 delitos de hurto agravados. Todo comenzó cuando días antes en horas de la noche, efectivos del PADO de Zona 2 que patrullaban calle Manuel Meléndez, en Maldonado, pusieron su atención en un motociclista.
El sujeto iba en un birrodado que no solo carecía de todos los accesorios de plástico sino de luces y entró presuroso a una vivienda. Los efectivos pararon frente a misma, donde la dueña y familiar del conductor de la moto, autorizó el ingreso a la propiedad para chequear algunos datos e identificar al hombre que, carecía de toda documentación del birrodado.
A la mañana del día siguiente, fue denunciado el hurto de una moto Baccio 110c.c., que estaba estacionada en calle José Dodera, en el centro de Maldonado, coincidiendo con la que le habían incautado al sujeto sobre quien recayó la requisitoria. Una vez detenido e indagado, aseguró que la moto se la había entregado otro conocido delincuente.
Señaló directamente a Juan Alberto Núñez Bonilla, quien comenzó a ser buscado hasta ser ubicado en el barrio Maldonado Nuevo; durante la indagatoria se confirmó que había sido el autor del robo de la moto y de dos bicicletas: una marca GT modelo Agressor y otra de la misma marca pero modelo Avalanche, que se encontraban en el estacionamiento de un edificio de calle José Dodera.
Anteriormente, el 1° de agosto de 2020, este individuo había sido condenado como autor de un delito de violación de domicilio agravado en concurso fuera de la reiteración, con un delito de hurto. La pena impuesta por la justicia fue de 7 meses de prisión efectiva. La madrugada de aquel mismo día, había hurtado una bicicleta del predio de una finca.
El hecho ocurrido en avenidas Shakespeare y Calderón de la Barca, en el barrio Jardines de Córdoba de Punta del Este. Anteriormente, había sido enviado a prisión el 20 de abril, también de 2020, luego que la policía lo sorprendiera a la altura de avenida De los Gauchos y calle Celedonio Rojas, en el barrio Odizzio de Maldonado, provocando daños en un local comercial.
Le dieron la voz de alto pero se dio a la fuga aunque fue detenido a unas cuadras del lugar. Tras las instancias correspondientes, fue llevado ante la justicia donde el titular de la sede penal de 11° turno lo condenó como autor penalmente responsable de un delito de hurto en grado de tentativa, penándolo con 3 meses de prisión.
A esa altura ya arrastraba más antecedentes: el 8 de agosto del año 2019 fue enviado a la cárcel por un delito de violación de domicilio, con otro delito de hurto en grado de tentativa; y el 24 de marzo de 2017, lo procesaron sin prisión por otra violación de domicilio agravado, con un delito de hurto agravado por la pluriparticipación.