Un joven de 20 años que se encontraba en un juzgado de Maldonado a la espera de una audiencia, le robó el teléfono celular de la cartera a su propia abogada, y se lo vendió a un menor. Fue denunciado y terminó procesado con prisión por un delito de hurto.
Lo de José Ignacio Bonilla Magno, de 20 años de edad, realmente rompe con todos los esquemas porque no solo robó dentro de un juzgado penal de Maldonado, sino que la víctima era su propia abogada que lo estaba asistiendo.
El particular hurto ocurrió dentro del Juzgado Penal de 2° Turno, desde donde este lunes se requirió la presencia policial, por el robo del teléfono celular de una abogada que estaba asistiendo a Bonilla Magno en una audiencia.
A la sede concurrió personal de la Dirección de Investigaciones que entrevistó a la víctima y a su cliente; éste último, por algunos minutos había quedado solo en una habitación, donde estaban distintas pertenencias de su abogada.
Nada indicaba que alguien pudiera haber ingresado a ese lugar sin ser visto, por lo cual todas las miradas se centraron en el joven de 20 años, que negó rotundamente haber robado el aparato, por lo que finalmente se fue a su casa.
Posteriormente, los efectivos actuantes decidieron ir a la casa de José Ignacio Bonilla, quien tras reconocer haber sido el autor del robo marchó detenido. El aparato ya se lo había vendido por muy poco dinero a un vecino menor de edad.
Este último fue ubicado y entregó el aparato, en tanto Bonilla Magno fue llevado ante el Juez Penal de 2° Turno, que lo procesó con prisión por un delito de hurto especialmente agravado por haberse cometido en establecimiento público.