Tres delitos de hurto, dos de ellos especialmente agravados, le imputó la justicia al joven de 19 años que robó efectos de un supermercado, un teléfono celular a un Policía y otra serie de efectos del apartamento de una torre de Punta del Este.

El Juez Penal de 2° Turno de Maldonado, remitió a la cárcel al joven de 19 años de edad, identificado como  M.M.C.G., como autor de tres delitos de hurto, dos especialmente agravados por la penetración domiciliaria, y por haberse cometido en establecimientos públicos y en régimen de reiteración real.

El ahora procesado se encontraba detenido en dependencias de la seccional 10ª de Punta del Este, luego de perpetrar el último de los ilícitos, en un apartamento de una torre sita en la Parada 14 de la avenida Roosevelt, de donde robó una computadora y otros efectos.

El muchacho, que declaró la tarde de este martes ante la justicia, fue responsable de un verdadero raid delictivo en poco más de 24 horas, y fue detenido poco después de ingresar con llaves apropiadas a un apartamento de un edificio de Punta del Este.

Precisamente en horas de la noche del lunes, el propietario de un apartamento ubicado en una torre de la Parada 14 de la avenida Roosevelt, denunció que le habían hurtado una computadora portátil, un teléfono celular, un bolso, una campera y llaves.

El damnificado dijo que solo había salido a realizar unas compras, y que al regresar encontró su apartamento abierto, presentando un gran desorden y constatando el faltante de los efectos mencionados, aportando datos que ayudaron a encontrar el responsable.

Poco después, personal de la Brigada de Hurtos de la seccional 10ª de Punta del Este, ubicó a M.N.C.G., quien al ser sorprendido intentó “descartarse” de un teléfono celular y llaves. En el edificio, la Policía encontró escondidos otros de los efectos robados poco antes.

El mismo joven, había sido detenido un día antes en horas de la mañana por efectivos de la seccional 1ª de Maldonado, luego de ser denunciado por un taximetrista al que no le abonó un viaje. La justicia dispuso su libertad porque se comprometió a pagar en 48 horas.

Pero lo increíble es que el muchacho, en momentos que iba a ser liberado, no dudó en meter la mano en la mochila de un efectivo policial al que le hurtó su teléfono celular. También se lo encontró responsable de un hurto cometido en un supermercado de Maldonado.