Tres efectivos de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID), volvieron este viernes a los campos a nombre del contador de Lázaro Báez ubicados a la altura del kilómetro 171 de la Ruta 10. En la ocasión, inspeccionaron las 7 hectáreas del predio ubicadas entre la Ruta y el mar, donde solamente hay una casa abandonada.

Una casa sin mantenimiento, deshabitada y cerrada, fue lo único que encontraron este viernes los tres efectivos de la DGRTID que nuevamente viajaron desde Montevideo, para completar la inspección de las más de 150 hectáreas propiedad del contador Daniel Rodolfo Pérez Gadín.

En esta jornada, la inspección se centró en las 7 hectáreas del predio que fuera parte de los campos de la estancia “El Entrevero”, ubicadas a la altura del kilómetro 171 de la Ruta 10, entre ésta arteria de tránsito que conduce a José Ignacio, y la costa, donde no se encontró nada de relevancia.

La construcción se ubica muy cerca de la cadena dunar, en el padrón 26.632. En su interior no pudo hallarse nada de importancia para sumar a la mega causa que involucra al empresario kirchnerista Lázaro Báez y que ha desatado una cadena interminable de allanamientos en la provincia de Santa Cruz.

Estas siete hectáreas se suman a las del padrón que se ubica del otro lado de la ruta, identificado con el número 26.630, las que fueron revisadas palmo a palmo la tarde del viernes, sin que tampoco surgieran elementos de importancia para la investigación argentina.

El jueves, desde poco después de la hora 16.00 y casi hasta el anochecer, personal de la DGRTID arribó en dos camionetas al kilómetro 171 de la Ruta 10, unos 8 kilómetros al Oeste de José Ignacio, portando diferentes herramientas para relevar el sector más amplio del campo.

El personal de la DGRTID recorrió distintos sectores de las 150 hectáreas que son propiedad del contador de Lázaro Báez, Daniel Rodolfo Pérez Gadin, con el objetivo de recoger evidencias y elevar un informe a la Jueza De los Santos. Lo más notorio fue la presencia de ganado que sería de un vecino de la zona.

La Jueza Adriana de los Santos -que está en contacto con sus pares argentinos Sebastián Casanello y Sergio Torres-, probablemente envíe la información recogida a Argentina que, en principio está descartando la existencia de algún “escondite” con dinero en los citados campos cercanos a José Ignacio.