La dirección de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, está utilizando un drone y un software para hacer el seguimiento del reingreso de la arena que se desplazó sobre Ruta 10 en la zona del balneario San Francisco y está siendo devuelta a la playa.

El intenso trabajo dispuesto semanas atrás para contener la arena y evitar los sucesivos cortes de Ruta 10 por los gigantescos desplazamientos de material en esa zona costera cercana a Piriápolis, ya implicó la instalación de 35 cercas captoras para recuperar las dunas.

Técnicos de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, están utilizando un drone y un software que “permite calcular el volumen de arena que se tenía en su momento y donde está quedando ahora al reinsertarla en el espacio costero”, indicó la directora de la repartición, Bethy Molina.

La jerarca explicó que el proceso para estabilizar las dunas llevará “dos o tres años y tendrá que repetirse”, mientras que “ahora estamos haciendo la tarea más dura que consiste en reingresar la arena limpia a la playa” e instalar cercas captoras para evitar el desplazamiento del material.

El objetivo de las tareas es dar una solución a la problemática que afecta a los balnearios San Francisco, Punta Colorada y Punta Negra (al Sur de Piriápolis), que quedan literalmente aislados por varios días a raíz de los grandes volúmenes de arena que se depositan sobre la calzada.

Paralelamente, se desplegó un plan de limpieza para retirar plásticos, alambres y palos de las antiguas cercas captoras instaladas décadas atrás. El supervisor de Aseo Urbano en Zona Oeste, Nicolás Pagola, indicó que ya “se sacaron cuatro camiones completos”.

Para protección del área de dunas “trajimos unos 70 camiones con ramas”, las que se colocan en los puntos indicados por los técnicos, agregó el funcionario. Las autoridades esperan que con estas medidas se reduzca el impacto que sufre la zona cada vez que se presentan condiciones climáticas adversas.