Los Colectivos de Maldonado y Asamblea Nacional Permanente (ANP), convocan a la marcha en defensa del agua, a realizarse el sábado 7 de mayo en la ciudad de Maldonado. Finalizará en la plaza San Fernando donde será leída una proclama.
“El agua es un bien común de todos los seres vivos siendo necesario asegurar su conservación para las futuras generaciones. El acceso al agua en cantidad y calidad así como el saneamiento son condiciones indispensables para una vida digna”, sostiene el manifiesto emitido por los convocantes.
La concentración se realizará a la hora 10.30 del sábado 7 de mayo, en la explanada de la Intendencia de Maldonado. Desde allí se iniciará la marcha que recorrerá distintas calles de la ciudad, y culminará en la plaza San Fernando, donde será leída una proclama.
Asamblea
Al mismo tiempo, se invita a participar en la 8ª asamblea de la Asamblea Nacional Permanente (ANP), a realizarse el mismo sábado 7 de mayo, en el Espacio Cultural Lengue Lengue ubicado en calle 18 de julio 1032. La asamblea comenzará a las 14.00 horas.
El orden del día sugerido para la asamblea, establece lectura del funcionamiento de la ANP y luego informes de los colectivos, compartiendo brevemente lo que está ocurriendo en sus territorios. Posteriormente: realidad de los colectivos y su trabajo de base.
Se propondrá trabajar en grupos reducidos donde cada colectivo pueda tener por lo menos un integrante participando. Posteriormente se abordará la coyuntura y el plan de trabajo para el 2016, y se planificarán talleres de debate vinculados a la temática.
La ANP
La ANP es “una reunión de individuos y colectivos sociales que se organizan en forma horizontal, con autonomía organizativa y política, cuyas definiciones no se opongan a los acuerdos básicos alcanzados con consenso y que comparten la visión de que la naturaleza, el agua, la tierra, la vida y el territorio son bienes comunes y como tales deben ser defendidos socialmente”.
Funciona con independencia de orientaciones de partidos políticos, ong´s y el Estado, en el entendido de que “como pueblos tenemos la responsabilidad, las capacidades y la necesidad de decidir libremente sobre nuestras formas de vida, cuidado y uso de los bienes comunes de nuestro territorio, para las actuales y futuras generaciones”.
