Betiana Díaz, abogada de la familia del mafioso italiano Rocco Morabito, aseguró que la decisión de su defendido de fugarse de la ex cárcel Central tomó por sorpresa tanto a su esposa como a su hija que siguen viviendo en Punta del Este, donde la adolescente estudia.
La doctora Díaz, en diálogo con Telenoche, señaló que su principal preocupación es la exposición a la que está siendo sometida la hija de Morabito, quien es menor de edad (tiene 17 años) y está sufriendo mucho por toda la situación planteada a partir de la fuga de su padre.
"La familia está indignada con el manejo que se está dando en los medios. Carmela es una chica que está en Punta del Este, va al colegio y es abanderada. O sea, es una chica excelente, toda la familia es excelente. O sea, la madre, Carmela y también lo puedo decir de Rocco", dijo Betiana Díaz.
La abogada, aseguró que la hija de Morabito "está muy angustiada", porque ni ella ni la esposa, la angoleña P.M.D.O.C., de 56 años, esperaban que ocurriera algo así, y que mantenían la esperanza de “que se hiciera Justicia", y Morabito no fuera extraditado a Italia donde lo espera la prisión.
Agregó que su cliente “es un señor” tal como lo dijo la octogenaria cuyo apartamento fue invadido por el italiano junto a otros dos delincuentes extranjeros durante la fuga de la ex cárcel Central que se produjo poco después de la hora 23.30 del domingo
A todo esto, las repercusiones en todo el mundo no cesan. “Es desconcertante y grave que el criminal Rocco Morabito, jefe de la ’Ndrangheta, logró escapar de la cárcel en Uruguay mientras esperaba ser extraditado a Italia”, dijo el vicepremier italiano, Matteo Salvini.
La fuga
Rocco Moravito, de 52 años, estaba tras las rejas desde el 2 de septiembre del año 2017 a la espera de ser extraditado a Italia. Los otros tres fugados son Leonardo Abel Sinopoli Azcoaga, detenido por un delito de falsificación de documento y hurto, a solicitud de la justicia de Brasil.
Matías Sebastián Acosta González, a la espera de su extradición también a Brasil; y Bruno Ezequiel Díaz, detenido por un delito de homicidio y a la espera de ser extraditado a la república Argentina. Se estima que tras la fuga pueden haberse separado y alguno hasta haber salido de Uruguay.
Morabito estaba requerido desde hacía 23 años, como una de las piezas principales del Cartel Ndrangheta de la Mafia Calabressa, responsable de ingresar a Italia centenares de kilos (podrían ser toneladas) de cocaína entre los años 1988 y 1994. En su país enfrenta cargos que lo llevarían a prisión 30 años.
Estaba viviendo camuflado en Punta del Este bajo el nombre de Francisco Antonio Capeletto Souza, nacido el 14 de octubre de 1967 en Río de Janeiro. Con documentación brasileña, en Uruguay obtuvo cédula de identidad, licencia de conducir y porte de arma.
A medida que pasaron los días desde que los investigadores al frente de la operación “Calabria” decidieron en septiembre de 2017 no esperar más y detenerlo mientras se encontraba alojado en un hotel de Montevideo, se conocieron detalles de sus actividades comerciales en esta zona del país.
Estaba residiendo en la mansión “Salve” a pocas cuadras del exclusivo barrio Beverly Hills, junto a su esposa angoleña y su hija adolescente. Anteriormente, había tenido un establecimiento de 600 hectáreas en una privilegiada zona de chacras cercana a Laguna del Sauce.
De la investigación realizada por efectivos de Crimen Organizado (DGCO), surgió que el matrimonio vivía en la mansión “Salve”, ubicada en calle Curupay esquina Platón, a pocas cuadras del exclusivo barrio Beverly Hills de Punta del Este, donde resultó detenida la mujer.
Con orden expedida por el Juez Penal de 2° Turno de Maldonado, personal de Interpol y de la DGCO allanó la mansión, así como dos depósitos privados de Punta Box, ubicados en avenida Aparicio Saravia y calle 5, en el barrio San Fernando de la ciudad de Maldonado.
En los distintos procedimientos, se incautó: una pistola Glock 9 m.m. y un cuchillo Buck; 13 teléfonos móviles y numerosos chips; US$ 54.251, $ 2.540, una libreta con acciones al portador por US$ 100.000, 4 chequeras en dólares diferidos del Bandes y 12 tarjetas de crédito y débito.
Además, un automóvil Renault Logan y otro Mercedes Benz 050; 150 fotos carné con el rostro de Rocco Morabito, luciendo diferentes prendas de vestir y tonalidades de piel; variada documentación comercial y de otro tipo, así como joyas varias y otra serie de efectos.