Unidades de distintas dependencias del Ministerio del Interior, Prefectura, voluntarios y amigos, culminaron este domingo la decimoprimera jornada de búsqueda del hombre que se ausentó de su domicilio el miércoles 2 de junio, momento desde el cual no se ha sabido nada más de él.
En los últimos días, a efectivos del Ministerio del Interior de distintas reparticiones, rescatistas con perros y drones, además de amigos y voluntarios, se sumó personal de Prefectura que llegó a peinar varios sitios, entre ellos una laguna artificial ubicada en proximidades de la ciudad de Piriápolis.
Ya hace 11 días que Víctor Eufemio Gularte Leiva, de 43 años, se ausentó de su casa en la zona de la Fuente Venus (salida de Piriápolis por Camino Los Arrayanes), llevando consigo solo una billetera con documentos y dos tarjetas (una de crédito y otra de débito).
Desde entonces no ha habido rastros de él, ni tampoco se ha comunicado con nadie para dar algún tipo de señal. La búsqueda ha sido intensa y cada vez más minuciosa, en cerros, arroyos y otros puntos del entorno del balneario, pero no ha surgido ninguna novedad.
El hombre, oriundo de Sarandí Grande, Florida, hace unos 8 a 9 años está radicado en Piriápolis donde trabaja como guardia de seguridad en el supermercado El Dorado de calle Simón del Pino; allí ha sido reconocido unánimemente por trabajadores y clientes como muy atento y respetuoso.
Gularte Leiva es morocho, mide 1,90 metros de estatura, cabello castaño, ojos marrones, tiene tatuajes en ambos brazos y ambas piernas, y al momento de salir de su casa vestía campera roja (marca Santa Barbara) y jeans. No llevaba bolso ni otros efectos personales.
Maximiliano, uno de sus hermanos, dijo a MaldonadoNoticias que nunca hubo antes un episodio similar, y que Víctor además no consume ningún tipo de medicación, ni drogas ni tampoco alcohol. No tuvo algún problema laboral o personal por lo cual su ausencia desconcierta más aún.
Empero, su esposa Verónica, admitió a nuestro medio que el motivo de su ausencia puede deberse a un problema de pareja considerado normal, pero reiteró que es desesperante encontrarse en esta situación, luego de convivir durante 10 años y estar modelando un proyecto de vida conjunto.