Aproximadamente 120 pacientes que se asisten en el Centro de Estudio y Tratamiento de Enfermedades Renales (CETER), ubicado en avenida Joaquín de Viana, en Maldonado, denuncian una serie de carencias y este martes se concentraron frente a las instalaciones del mismo reclamando soluciones.
En una carta hecha pública, que fue enviada a la Dirección Departamental de Salud (DDS) de Maldonado, los pacientes renales aseguran que el CETER Maldonado (de la empresa Diaverum) presenta una serie de problemas que van desde problemas de humedad hasta el mal estado de mobiliario y equipos.
En horas de la tarde de este martes 5 de julio, pacientes y familiares decidieron concentrarse frente a las instalaciones del centro, en la avenida Joaquín de Viana, entre Ventura Alegre e Ituzaingó, en Maldonado, donde fueron recibidos por autoridades de la empresa.
Los pacientes, aproximadamente 120, denuncian que incluso la entrada al CETER se encuentra en mal estado, y que “ya son varios los compañeros que se han caído y se han lastimado, ya qué hay ambulancias y familiares que los dejan en la calle porque la salida está clausurada hace mucho tiempo”.
Pero también denuncian que “hay un grave y grande problema con las máquinas”, al extremo de que “varios pacientes se tienen que retirar sin su tratamiento por no haber máquinas de respaldo en condiciones…”, además de que hay déficit de medicación y otros insumos imprescindibles.
“No le funcionan aparatos de presión, los pocos qué hay los pasan de paciente en paciente, te descompensas y no tienen cómo controlarte. No tenemos medicación, calmantes fuertes, suero glucosado, vitaminas, EPo, pastillas para bajar la presión, parches grandes para catéter, entre otras tantas cosas que faltan”, agregan.
La lista de carencias denunciadas es muy amplia y también abarca problemas en distintas instalaciones, así como falta de higiene: “hay momentos que tanto las máquinas y sillones quedan con sangre de turnos anteriores, los pisos de sala dan vergüenza”, además de la falta de desinfección en la sala de espera.
Reclaman mejores condiciones para enfrentar las horas de diálisis en un clima adecuado, tanto en invierno como en verano, y consideran que “es inhumano estar 4 horas conectado” en una sala donde el aire acondicionado para mantener una temperatura acorde muchas veces no funciona.
Finalmente, en la carta hacen referencia a la coordinación de los traslados “ya qué hay pacientes que están hasta 2 horas esperando para que los pasen a buscar y se descompensan al ser diabéticos”. La empresa se comprometió a dar soluciones a las demandas y quedó pautada una reunión para el 9 de agosto.