Las obras encaradas por la Intendencia de Maldonado demandaron una inversión superior a los US$ 4 millones. En una fuerte apuesta al desarrollo de la zona, el intendente de Maldonado dijo que son necesarias alternativas al sol y playa y los espacios públicos son clave. Señaló que Piriápolis es uno de los dos motores fuertes que tiene el departamento y le faltaba un lugar para encontrarse.
En el parque La Cascada se plantaron 500 árboles y 3.000 plantas, y se cuidaron las especies de árboles existentes y cañadas, entre otras cosas. El reptilario tiene 450 metros cuadrados con moderno equipamiento que lo dota de espacios amplios y aislamiento adecuado a las necesidades de los animales que están allí.
Durante la inauguración de la primera etapa de las obras de remodelación del parque La Cascada, y del reptilario administrado por Alternatus, en Piriápolis, el intendente de Maldonado Enrique Antía dijo que lo que había antes “daba vergüenza ajena y no podía dejar el gobierno sin este espacio recuperado”.
La primera etapa de las obras, comprende la restauración del parque que ahora cuenta con 14 parrilleros, entretenimientos para la familia y juegos para niños. El parque demandó una inversión de US$ 3.5 millones, en tanto otros US$ 500.000 fueron destinados a la construcción de un moderno reptilario que administra Alternatus.
El parque, que va a ser de acceso gratuito, va a contar con cerramientos y control para evitar actos vandálicos como ocurrieron anteriormente. La experiencia por haber realizado la recuperación de los parques El Jagüel, Mancebo, e Indígena, permitió avanzar en un paseo de calidad como el que ya tiene una etapa finalizada.
Antía aseguró que “esto va a ser un lugar de encuentro de la familia”, y remarcó que, “no hay nada mejor que invertir en espacios públicos y de disfrute”. Agregó que en Semana de Turismo los parques colapsaron y antes “no había ni hamacas, pero hoy están cuidados los juegos y posibilidad de disfrutar”.
Respecto al reptilario entregado a la organización Alternatus, el jefe comunal dijo que era un sueño de la familia que lleva adelante el proyecto, contar con un lugar para trabajar y aportar al desarrollo de Piriápolis mediante el cuidado y difusión fundamentalmente de ofidios y otros animales.
Agregó que antes trabajaban en condiciones muy difíciles y peleando la diaria y que necesitaban un apoyo del gobierno porque solos no iban a llegar, por lo cual se decidió realizar -con participación de técnicos de distintas disciplinas- “algo a la medida de lo que se precisaba”, y el esfuerzo “valió la pena”.
El intendente concluyó señalando que esto, que podría definir como una asociación público-privada, “va a ser una motivación para que otros emprendedores sepan que con el respaldo de la Intendencia de Maldonado se puede ir a más”. Por su parte el director general de Gestión Ambiental, Jorge Píriz, también se refirió a las obras.
Dijo que son parte del plan de remodelación de espacios públicos que se pensó para todos los parques que se encontraron en un deplorable estado hace 10 años. Destacó la recuperación del anfiteatro del parque La Cascada, el pórtico del estacionamiento, una plaza de comidas y parrilleros techados y otros al aire libre.
Algo soñado
Irasema Bisaiz, una de las responsables de Alternatus, explicó que el edificio recibido implica para ellos un nuevo modelo de trabajo donde incorporarán también sectores de investigación. Asimismo reconoció el trabajo realizado por la Intendencia de Maldonado y la sintonía que hubo para adecuar el lugar a las necesidades.
Calificó el edificio como “una maravilla” que permite tener en inmejorables condiciones a 200 animales de 35 especies. Remarcó que en Alternatus apuestan a incorporar conceptos de conservación, cuáles son las amenazas que ponen en riesgo estas especies y tratar de ayudar a cambiar acciones para una convivencia amigable.