El otro día, fui a un “restó” o restorán, la atención muy buena, el menú original y amigable, servilletas de tela, ambiente agradable, el dueño estaba cerca y vino a saludar, fui al baño y estaba impecable…. Todas estas cosas suman algo, servicio, calidad, precios acordes a la oferta gastronómica, y más que nada, excelente comida
Será que el fundador impartió estas condiciones originalmente hace ya más de 30 años, es muy probable, esa iniciativa, esa energía, esa motivación, esa forma de hacer las cosas de una manera especial, eso es parte de nuestra cultura organizacional.
La cultura son las creencias, valores, hábitos, costumbres, que tenemos en nuestro trabajo y las personas, accionando como un grupo homogéneo que mantiene dichas características, son las que hacen que la empresa pueda funcionar mas armónicamente, a fin de perseguir sus objetivos corporativos.
El fundador imparte la cultura “inicial”; es fundamental que las características de dicha cultura se mantengan y perduren en el tiempo, con los razonables cambios que tendremos en nuestra empresa en el correr de los años.
Una cultura “fuerte” es en la medida que todos los integrantes de la organización puedan compartir dichas creencias y valores y estén convencidos y respeten dichas variables del quehacer diario. Una cultura menos fuerte o “débil” indica que no todas las personas de mi empresa comparten los mismos valores creencias y demás características de la cultura.
Cómo mantengo la cultura?. Debo ser preciso al momento de incorporar gente a la organización, debe existir una buena o alta correlación de los aspectos básicos que refieren a valores, forma de ser, carácter, conducta de las personas a integrarse.
Posteriormente a través de capacitaciones y enseñanzas de cómo se hacen las cosas en mi empresa es cuando doy una “capa“ cultural a mi personal. Las cosas acá se hacen de esta forma, se atiende al personal de esta manera, en caso de conflicto se usa el siguiente protocolo, la atención telefónica debe ser… y así sucesivamente con todos los elementos que hacen a los procesos administrativos, comerciales, productivos de la empresa.
Los dueños, gerentes, las personas que toman decisiones estratégicas son los primarios exponentes de cómo debo hacer las cosas, ellos deben impartir ese equilibrio que debe existir en el sistema, como nos comportamos, cuales son las conductas a mantener, se debe trabajar fuerte para mantener el equilibrio.
Somos todos diferentes, tenemos distintas personalidades y caracteres, pero en la empresa debo adecuarme con la mayor firmeza a recorrer “como hace las cosas dicha empresa” a fin de poder ser útil y proactivo en mi trabajo. Es fundamental el apoyo de los primeros niveles de la organización en transmitir todos estos conceptos a la organización, es una tarea diaria y que no tiene fin.
La cultura nos va a definir si vamos a subsistir en el tiempo o no, como consumidor nos damos cuenta rápidamente que empresa elegir, si nos tratan bien, si oyen nuestros reclamos, si el precio y servicio es razonable, entonces por supuesto que optaré por dicha empresa, el resto va quedando en el camino.
*) Daniel Pelenur, Contador Público. Master en Administración de Empresas (New York University ). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires.
Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Finanzas y Organización.