El “Santa Helena”, la embarcación que transporta todos los coches y el material de Extreme E, atracó días atrás en la terminal marítima de la capital uruguaya, marcando el comienzo de la preparación de la esperada final que tendrá lugar en un circuito próximo a José Ignacio, los días 26 y 27 de noviembre.
Tras una travesía de 3.475 millas náuticas desde Mejillones, en Chile, el antiguo barco del Correo Real Británico, reconvertido en carguero, hizo una breve parada en el puerto de Puntarenas, en Costa Rica, antes de llegar al puerto de Montevideo, en nuestro país.
La carga del buque consta de la flota de coches eléctricos de carrera Odyssey 21, la pila de combustible de hidrógeno que carga los coches con hidrógeno verde libre de emisiones, así como toda la estructura temporal de garajes, neumáticos y todo el equipo operativo.
Alejandro Agag, director general y fundador de Extreme E, confesó que “es fantástico ver la llegada segura del Santa Helena a Uruguay, y significa que ahora podemos centrarnos en la preparación del final de la temporada dos de Extreme E, el Uruguay Natural Energy X Prix”.
“Marca un momento importante para nosotros como campeonato, es la primera visita de Extreme E a Punta del Este, un lugar impresionante que va a proporcionar un telón de fondo épico tanto para las carreras como para nuestras oportunidades de legado que se centrarán en la energía renovable”, agregó.
Un barco renovado
En cuanto al “Santa Helena”, desde su adquisición en 2018 ha sido reformado completamente. Además de contar con un laboratorio científico, tiene 62 camarotes con capacidad para 165 personas, 2 salones, 1 restaurante de 80 plazas, una cubierta exterior de 100 plazas, y 1 área de presentación de 80 plazas.
Además, el barco cuenta con capacidad para transportar 90 contenedores marítimos de 20 pies. Asimismo, utiliza luces LED de bajo consumo, tiene sanitarios de bajo consumo de agua y sillas hechas con botellas de plástico recicladas, recogidas en el Mediterráneo, entre otras cosas.